Publicado 12/12/2019 17:08

Irak.- Linchado un adolescente en una plaza de Bagdad tras matar a tiros a cuatro manifestantes

MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de manifestantes ha linchado este jueves a un joven y colgado su cadáver de una farola después de que éste abriera fuego contra una sentada en la plaza Al Uazba de la capital, Bagdad, matando al menos a cuatro personas.

Los manifestantes concentrados en la plaza Tahrir han publicado un comunicado exigiendo explicaciones y pidiendo que los responsables detrás del suceso sean condenados, según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.

"Salimos a la calle pacíficamente para pedir reformas y el fin de los asesinatos y poner a los criminales en manos de la justicia", han señalado, antes de recalcar que "la paz debe seguir siendo un eslogan permanente".

Un manifestante enmascarado ha asegurado desde la plaza de Al Uazba que el atacante, identificado como un adolescente de 17 años, "ha matado a doce manifestantes" realizando disparos desde el tejado de su casa, un balance que no ha sido confirmado oficialmente.

"Matamos y colgamos a esta persona para que sea una lección a todos los que intenten matar a manifestantes", ha agregado, tal y como ha recogido la cadena de televisión kurda Rudaw.

Testigos citados por la agencia de noticias alemana DPA han dicho que el adolescente realizó disparos con un fusil contra los manifestantes antes de ser capturado y asesinado por un grupo de personas.

Por contra, Abdulkarim Jalaf, portavoz de la oficina del primer ministro, ha resaltado que el adolescente "estuvo cinco días pidiendo a los manifestantes que se concentraron frente a su casa que se fueran, pero se negaron".

"Hubo un altercado verbal que se convirtió rápidamente en una pelea. Después, algunas personas lanzaron cócteles molotov contra su casa y él realizó disparos. Entraron en su casa, le mataron y le colgaron", ha añadido.

Así, Jalaf ha sostenido que las autoridades han abierto una investigación y ha asegurado que los responsables "no escaparán". "Las fuerzas de seguridad tienen todas las pruebas incriminatorias, testigos y caras de los responsables del crimen", ha zanjado.

El suceso ha tenido lugar menos de una semana después de la muerte de al menos 25 manifestantes en un ataque armado contra una protesta en una plaza en el centro de Bagdad.

Las protestas, que comenzaron en octubre y se han saldado con más de 450 muertos, exigen una reforma política total en Irak para acabar con la corrupción endémica en el país y la desigualdad en la distribución de los beneficios del petróleo.

Asimismo, solicitan la dimisión del Gobierno en pleno, la disolución del Parlamento y, en términos generales, la desaparición del sistema político establecido tras la invasión de Estados Unidos en 2003.

La mayor parte de las víctimas mortales son consecuencia de la represión ejercida por las fuerzas de seguridad, que han empleado con asiduidad munición real para dispersar a los manifestantes.

El Gobierno, a su vez, ha defendido esta respuesta al asegurar que entre los manifestantes había "delincuentes escondidos" con la misión de iniciar altercados a tiros.

La crisis política ha provocado hasta la fecha la dimisión del primer ministro, Adel Abdul Mahdi. El presidente del Parlamento, Mohamed Halbusi, pidió el 3 de diciembre al presidente del país, Barham Salí, que designe a un nuevo primer ministro, para lo que tiene 15 días. Tras ello, se abrirá un plazo de 30 días para formar el nuevo gobierno.