MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Irak, Barham Salí, ha descrito como una "agresión" la operación estadounidense en la que ha muerto el general iraní Qasem Soleimani, al que considera una figura "decisiva" para la derrota del grupo terrorista Estado Islámico, aunque ha apelado a la contención de todas las partes para evitar una escalada de las tensiones.
"Este ataque tendrá consecuencias de seguridad en Irak y en la región", ha advertido Salí, horas después de que Washington confirmase la muerte de Soleimani y del 'número dos' de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), Abu Mahdi al Muhandis, tras un bombardeo en el aeropuerto de Bagdad.
El mandatario iraquí considera que la operación "amenaza claramente la paz de la región y de Irak", por lo que ha apelado a la "voz de la razón y la lógica" para que la situación no empeore. "En esta circunstancia excepcional", ha llamado a la unidad de todos los actores iraquíes en defensa de la soberanía y los intereses nacionales, según la agencia NINA.