Publicado 04/10/2019 17:37

Irak.- El principal clérigo chií de Irak pide el fin de la violencia y la aplicación de reformas en el país

Exime al Gobierno de parte de culpa y reclama medidas "antes de que sea demasiado tarde"

MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ayatolá Alí al Sistani, el principal clérigo chií de Irak, ha hecho este viernes un llamamiento al fin de la violencia en el país en el marco de las recientes manifestaciones antigubernamentales y ha reclamado a las autoridades que apliquen una agenda de reformas para hacer frente a la crisis económica y mejorar las condiciones de vida de la población.

Las protestas de los últimos días se ha saldado hasta ahora con 44 muertos, la mayoría de ellos en las últimas 24 horas, y pese a la llamada a la calma del primer ministro, Adel Abdul Mahdi, la tensión ha ido aumentando en varias ciudades del sur del país.

Al Sistani ha utilizado su sermón de este viernes para condenar la violencia, que ha tildado de "lamentable y dolorosa", y se ha pronunciado contra los "inaceptables y condenables asaltos" contra "manifestantes y miembros de las fuerzas de seguridad".

El discurso, que ha sido leído por su portavoz, Abdulmahdi al Karbalai, ha eximido al Gobierno de parte de la culpa por la falta de reformas y ha pedido al Parlamento y el aparato judicial que permitan avances en este sentido y luchen contra la corrupción.

Así, ha reclamado "claras medidas prácticas hacia el camino de la verdadera reforma" al presidente, Barham Salí; el primer ministro y el presidente del Parlamento, Mohamed al Halbusi, según ha recogido la cadena de televisión Rudaw.

Al Sistani ha incidido en que la "mayor responsabilidad" recae en los hombros del Parlamento y ha argumentado que "si los grandes bloques (parlamentarios) no cambian su programa y responden a las necesidades de una verdadera reforma, nada se verá sobre el terreno".

El ayatolá ha apuntado además que el aparato judicial "tiene además una gran responsabilidad en la lucha contra la corrupción, perseguir a los corruptos y recuperar los fondos de la población. "No han hecho lo que es necesario en este sentido", ha criticado.

En esta misma línea, ha pedido al Gobierno que "reavive sus tareas y haga todo lo posible para redecir el sufrimiento de la población mejorando los servicios públicos, dando oportunidades de trabajo a los desempleados y evitando el patrocinio en el funcionariado".

"Esperamos que la razón, la lógica y los intereses del país sean lo principal entre los que toman las decisiones, que son los que están en posición de decidir resolver las cosas antes de que sea demasiado tarde", ha advertido.

Por último, ha expresado su deseo de que "todo el mundo sea consciente de las peligrosas repercusiones de usar la violencia en el actual movimiento de protestas", al tiempo que ha pedido a los manifestantes que eviten recurrir a ella "en todas las circunstancias".

CRISIS Y FALTA DE OPORTUNIDADES

El malestar ha ido aumentando desde que el martes comenzaran una serie de protestas por la falta de trabajo, los servicios básicos insuficientes y la corrupción.

La situación supone el mayor reto para el primer ministro, que accedió al poder el año pasado con el apoyo de los partidos chiíes que gobiernan Irak desde la caída de Sadam Hussein en 2003.

La tensión también coincide con la víspera de la festividad musulmana chií de Arbain, en la cual los fieles peregrinan de todas partes del mundo a la ciudad de Kerbala, reuniendo en los últimos años a alrededor de 20 millones creyentes, diez veces el número de peregrinos a la Meca en el Hajj.

Irán ha cerrado uno de los pasos fronterizos por donde debían pasar los peregrinos y los gobiernos de Qatar, Kuwait y Bahréin han recomendado a sus ciudadanos no viajar al país o abandonarlo si ya están allí.

"No vivimos en torres de marfil, caminamos entre vosotros en las calles de Bagdad", ha dicho el primer ministro, reconociendo el sufrimiento de la gente y llamando a la calma. El dirigente ha mencionado la posibilidad de establecer una renta mínima para las familias pobres aunque ha asegurado que "no hay soluciones mágicas".

AL SADR PIDE BOICOTEAR LAS SESIONES

Las protestas podían tomar más fuerza si la oposición liderada por Moqtada al Sadr las apoyase formalmente. Al Sadr ha reclamado este mismo viernes a los parlamentarios que suspendan sus actividades y boicoteen las sesiones hasta que se presente un programa de reformas aprobado por la población.

Al Sadr, que encabeza la coalición Sayirún, que se impuso en los últimos comicios, ha formulado la petición en un primer momento a los miembros de su bloque, si bien la ha extendido al resto posteriormente, según la cadena de televisión iraquí Al Sumaria.

Un parlamentario del brazo político de un grupo miliciano apoyado por Irán, llamado Ahmed al Kinani, ha confirmado que la mayoría de participantes en las protestas son civiles reclamando sus derechos, pero ha advertido de que hay una minoría que está usando las manifestaciones para atacar a las fuerzas de seguridad.

Dos años después de la derrota de Estado Islámico, Irak ha recuperado parte de la paz perdida y recuperado el comercio. La producción de petróleo es alta, pero las infraestructuras no se han recuperado tras largos años de conflictos, y las oportunidades laborales no son suficientes para los 40 millones de habitantes del país. Los manifestantes achacan la falta de fondos para servicios básicos a los partidos políticos con poder en Bagdad.