MADRID 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha asistido este lunes a la ceremonia de reapertura de la histórica mezquita de Al Nuri en Mosul, desde donde el entonces líder del grupo yihadista Estado Islámico Abu Bakr al Baghdadi se proclamó califa, tras un largo proceso de restauración que arrancó en 2018.
"La reconstrucción del minarete de Al Hadba ('La Joroba', en árabe) es una señal más de la gran victoria de los iraquíes sobre la oscuridad y del eterno fracaso de sus esfuerzos por sembrar la discordia, la división y el odio entre los hijos de un mismo pueblo", ha indicado el primer ministro durante un discurso recogido por su oficina.
En este sentido, ha afirmado que la mezquita --destrozada tras la detonación de una serie de explosivos dentro de la sala de oraciones durante la salida de Estado Islámico de la ciudad-- es un símbolo de la "paz y la armonía" en Mosul frente al "odio y la ignorancia" del terrorismo.
La UNESCO comenzó a trabajar en octubre de 2019 en la retirada de minas terrestres en las ruinas de Al Nuri y en la estabilización de las frágiles estructuras que quedaban en pie de la mezquita y de su minarete inclinado de 45 metros de altura.
La mezquita recibe el nombre de Nur al Din --líder de la dinastía zanguí que gobernó parte de Siria e Irak como vasallo del imperio selyúcida--, quien ordenó su construcción en 1172. El minarete era la única parte que quedaba de la edificación original.
INAUGURACIÓN DE DOS IGLESIAS
El primer ministro iraquí también ha inaugurado este lunes dos iglesias ubicadas en el corazón de la Ciudad Vieja de Mosul --las de Al Saaa, conocida como Nuestra Señora de la Hora, y la de Al Tahira-- que fueron destruidas durante la ocupación de los milicianos yihadistas, ahora ya totalmente restauradas.
"El terrorismo no ha podido ni podrá arrancar las raíces de la diversidad en Irak", ha señalado, agregando que la reconstrucción de los dos templos cristianos es un mensaje de que los iraquíes permanecerán en coexistencia pacífica y social".
Estas restauraciones y reconstrucciones han sido llevadas a cabo por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el marco de su iniciativa 'Revivir el Espíritu de Mosul', puesta en marcha en febrero de 2018 con el objetivo de reactivar la ciudad, ubicada en el norte del país.
La iglesia de Al Saa, cuyo campanario fue financiado por la emperatriz Eugenia de Montijo de Francia en 1876, resultó dañada y saqueada durante la ocupación yihadista. La restauración del templo, construido en 1866, arrancó en abril de 2023 bajo los auspicios de UNESCO en unas operaciones financiadas por Emiratos Árabes Unidos.
La iglesia sirio católica de Al Tahira, dedicada a la Virgen María y construida en 1859, también sufrió graves daños durante la ocupación de Estado Islámico. El templo, que empezó a ser restaurado en 2019, cuenta ahora con dos nuevas campanas de factura italiana de la renombrada empresa familiar Pontificia Fonderia Marinelli.