MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Reino Unido ha reconocido este martes de forma oficial el genocidio de la minoría yazidí a manos de Estado Islámico después de que el grupo yihadista tomase parte del norte y el oeste de Irak en su campaña relámpago en 2014.
"La población yazidí sufrió inmensamente a manos de Estado Islámico hace nueve años y las repercusiones todavía se sienten a día de hoy. La justicia y la rendición de cuentas son claves para aquellos que vieron cómo sus vidas fueron devastadas", ha sentenciado el secretario de Estado británico para Oriente Próximo, Tariq Ahmad.
De esta forma, Ahmad ha recordado que Reino Unido "continuará desempeñando un papel de liderazgo en la erradicación de Estado Islámico", así como contra "su propaganda venenosa", a la par que seguirá comprometida en garantizar que los afectados por el genocidio "reciban la compensación que se les debe".
El Gobierno británico ha indicado que este reconocimiento se produce después de que un tribunal federal alemán condenase en noviembre de 2021 a un ex combatiente de Estado Islámico por crímenes de guerra y genocidio.
En concreto, un tribunal federal alemán de Frankfurt sentenció a cadena perpetua a Taha al Jumailli por retener y abusar tanto de una madre como de su hija de cinco años, ambas de la minoría yazidí, a las que mantuvo esclavizadas en la ciudad iraquí de Faluya entre julio y septiembre de 2015.
Reino Unido reconoce oficialmente cinco casos de genocidio, entre los que se encuentran el Holocausto, el genocidio de Ruanda, el de Ruanda, el de la ciudad bosnia de Srebrenica, así como el genocidio en Camboya y, ahora, el del pueblo yazidí.
Estado Islámico irrumpió en zonas de mayoría yazidí en el marco de su ofensiva relámpago en el noroeste de Irak durante el verano de 2014, asesinando a miles de personas y esclavizando a miles de mujeres y niñas de esta comunidad. En aquel momento vivían en Irak unos 550.000 yazidíes. De ellos, unos 360.000 yazidíes escaparon y encontraron refugio en otro lugar.
La comunidad yazidí practica una forma ancestral de religión que combina elementos del zoroastrismo y las antiguas religiones mesopotámicas y tienen su principal ciudad santa en Lalish, en la provincia iraquí de Nínive.