Publicado 13/12/2019 17:26

Irak.- Al Sistani condena los ataques armados contra manifestantes y pide introducir controles de armas en Irak

MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El principal clérigo chií de Irak, el ayatolá Alí al Sistani, ha condenado este viernes la reciente muerte de manifestantes en ataques armados contra los principales epicentros de las movilizaciones antigubernamentales y ha abogado por introducir controles de armas en el país.

En su discurso de este viernes, leído por su representante, Ahmed al Safi, ha hecho referencia a la muerte de más de 25 manifestantes en un ataque ejecutado la semana pasada en una plaza de Bagdad y ha reclamado a las autoridades que garanticen que los responsables rinden cuentas.

"Condenamos firmemente los asesinatos, secuestros y agresiones que han tenido lugar, en todas sus formas, incluido el horrible crimen que tuvo lugar ayer en el área de Al Uazba", ha señalado, según ha recogido la cadena de televisión iraquí Al Sumaria.

Al Sistani ha hecho así referencia al linchamiento de un adolescente por parte de un grupo de manifestantes después de que supuestamente abriera fuego desde su vivienda y matara a cuatro de ellos.

"La mayoría de los participantes en las manifestaciones y sentadas es consciente de la importancia de mantener el espíritu pacífico y permanecer alejados de la violencia", ha recalcado.

Por ello, ha subrayado que el ataque ejecutado el 6 de diciembre y "otros reiterados incidentes" en las últimas semanas "confirman nuevamente la importancia (...) de que todas las armas estén bajo la autoridad del Estado y que no se permita la existencia de grupos armados bajo su control bajo ningún nombre".

"La estabilidad del país y el mantenimiento de la paz civil depende de lograr esto, y esperamos que finalmente sea el resultado del actual movimiento de reforma", ha argumentado Al Sistani, una figura religiosa muy respetada e influyente en el país.

El ayatolá iraquí ha defendido además la necesidad de que el Ejército "cuente con pilares profesionales" y que "sea leal a la patria y pueda defender al país de las agresiones externas".

LAS PROTESTAS

Las protestas, que comenzaron en octubre y se han saldado con más de 450 muertos, exigen una reforma política total en Irak para acabar con la corrupción endémica en el país y la desigualdad en la distribución de los beneficios del petróleo.

Asimismo, solicitan la dimisión del Gobierno en pleno, la disolución del Parlamento y, en términos generales, la desaparición del sistema político establecido tras la invasión de Estados Unidos en 2003.

La mayor parte de las víctimas mortales son consecuencia de la represión ejercida por las fuerzas de seguridad, que han empleado con asiduidad munición real para dispersar a los manifestantes.

El Gobierno, a su vez, ha defendido esta respuesta al asegurar que entre los manifestantes había "delincuentes escondidos" con la misión de iniciar altercados a tiros.

La crisis política ha provocado hasta la fecha la dimisión del primer ministro, Adel Abdul Mahdi. El presidente del Parlamento, Mohamed Halbusi, pidió el 3 de diciembre al presidente del país, Barham Salí, que designe a un nuevo primer ministro, para lo que tiene 15 días. Tras ello, se abrirá un plazo de 30 días para formar el nuevo gobierno.