Los concentrados protestan contra los resultados de las elecciones parlamentarias de octubre
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Varias personas han resultado heridas este viernes en unos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes durante una nueva protesta cerca de la 'Zona Verde' de la capital de Irak, Bagdad, contra los resultados de las elecciones parlamentarias anticipadas celebradas en octubre.
Según las informaciones recogidas por la agencia iraquí NINA, varios manifestantes han lanzado piedras contra las fuerzas de seguridad durante una concentración cerca de la sede del Ministerio de Planificación, tras lo que los agentes han respondido para intentar dispersar a los presentes.
La Célula de Seguridad de Medios ha publicado además un comunicado en su cuenta en la red social Twitter para desmentir las informaciones sobre el supuesto cierre de dos puentes que conectan la 'Zona Verde' con otras zonas de la capital. "Los dos puentes están abiertos al tráfico de vehículos y peatones con normalidad", ha asegurado.
Asimismo, decenas de seguidores del partido proiraní Al Fatá han cortado durante la jornada varios carriles de la carretera que conecta la ciudad de Kirkuk contra Bagdad en el marco de estas movilizaciones, tal y como ha recogido NINA.
Las manifestaciones han sido convocadas por grupos proiraníes, algunos de ellos cercanos a las paramilitares Fuerzas de Movilización Popular (FMP), después de que estos partidos sufrieran un duro varapalo en los comicios, en los que se impuso Sayirún, el bloque liderado por el clérigo chií Muqtada al Sadr.
Tras el anuncio de los resultados se han registrado diversas movilizaciones en Bagdad y otras ciudades del país para rechazar los mismos, mientras que la comisión electoral ha iniciado un proceso de recuento manual en algunos colegios electorales en los que se habrían registrado irregularidades.
Las parlamentarias, de carácter anticipado, fueron convocadas tras la grave crisis política en la que se vio sumido el país tras las masivas movilizaciones registradas en 2019, que forzaron la dimisión del Gobierno y la aprobación de una nueva legislación electoral.
Las protestas, que estallaron en octubre de 2019 y se saldaron con más de 550 muertos --según el balance oficial facilitado en julio de 2020--, supusieron una nueva muestra del desencanto de la población con la clase política ante los numerosos casos de corrupción, el mal estado de los servicios públicos y la crisis económica imperante en Irak.