Publicado 03/09/2025 01:03

Irán.- Amnistía y HRW denuncian una "oleada" represiva en Irán tras el cruce de ataques con Israel

Archivo - July 23, 2025, Tehran, Iran: This picture shows the heavily damaged building of the Islamic Republic of Iran Broadcasting (IRIB) after it was hit a few days earlier in an Israeli strike, in Tehran. Israel, on June 13, launched a major bombing ca
Archivo - July 23, 2025, Tehran, Iran: This picture shows the heavily damaged building of the Islamic Republic of Iran Broadcasting (IRIB) after it was hit a few days earlier in an Israeli strike, in Tehran. Israel, on June 13, launched a major bombing ca - Iranian Presidency / Zuma Press / ContactoPhoto

Las ONG piden a otros países investigar las violaciones del Derecho Internacional cometidas por Teherán

MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las ONG Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) han denunciado este miércoles que las autoridades iraníes están llevando a cabo en los últimos meses "una represión aterradora" alegando motivos de seguridad tras la guerra de doce días con Israel, que dejó más de un millar de muertos en Irán y cerca de una treintena en territorio israelí.

"Mientras la población lucha para recuperarse de los devastadores efectos del conflicto armado entre Irán e Israel, las autoridades iraníes están desatando una represión terrorífica", ha subrayado la directora regional adjunta de AI para Oriente Próximo y el norte de África, Sara Hashash.

Así, ha considerado que "la maquinaria de represión de las autoridades en el país sigue siendo implacable mientras aumentan una vigilancia generalizada ya opresiva, las detenciones masivas y la incitación a la discriminación, la hostilidad y la violencia contra las minorías".

El director adjunto de HRW para Oriente Próximo y el norte de África, Michael Page, ha declarado que desde junio la situación de Derechos Humanos en Irán "ha entrado en una espiral de crisis en la que las autoridades del país usan como chivos expiatorios a disidentes y minorías de un conflicto con el que no tienen ninguna relación".

"El puño de hierro que usan las autoridades iraníes contra una población que aún se tambalea por el impacto de la guerra indica una catástrofe en ciernes para los Derechos Humanos, en particular para los grupos más marginados y perseguidos del país", ha manifestado Page.

Desde el cruce de ataques, las autoridades iraníes han detenido a más de 20.000 personas, incluidos disidentes, defensores de Derechos Humanos, periodistas, activistas, así como miembros de minorías étnicas y religiosas. Las fuerzas de seguridad han llegado a matar a personas en controles de vehículos, entre ellas una niña de tres años.

Y, mientras medios de comunicación oficiales han pedido que se acelere la aplicación de la pena de muerte, al menos nueve hombres han sido ejecutados por cargos de motivación política o acusaciones de espionaje a Israel.

Así, han instado a las autoridades iraníes a establecer una moratoria "inmediata" a las ejecuciones con vistas a la abolición de la pena de muerte, poner en libertad a todas las personas detenidas arbitrariamente y garantizar que todas las demás personas privadas de libertad sean protegidas de la desaparición forzada, la tortura y malos tratos.

En este contexto, ambas ONG han pedido a otros países que, en virtud del principio de jurisdicción universal, investiguen y enjuicien crímenes de Derecho Internacional cometidos por las autoridades iraníes.

REPRESIÓN DE MINORÍAS

La investigación de las ONG apunta a que las autoridades usaron el clima postconflicto como justificación para imponer medidas "aún más enérgicas contra las minorías étnicas oprimidas" y para intensificar la represión de las minorías religiosas.

De hecho, Amnistía ha documentado que en la provincia de Sistán y Baluchistán las fuerzas de seguridad mataron "de forma ilícita" en julio a dos mujeres de la minoría étnica baluche durante una operación en la localidad de Gunich, donde otras diez mujeres resultaron heridas.

Según ha recogido, los agentes ofrecieron justificaciones contradictorias, alegando la presencia de un "grupo terrorista", "afganos" e "Israel". Un vídeo analizado por la ONG muestra a agentes uniformados de la Guardia Revolucionaria apuntando con armas de fuego a las mujeres mientras se oyen disparos.

Además, a finales de junio se produjo la detención de más de 700 personas en todo el país por la supuesta colaboración con Israel, siendo las provincias de Kermanshá y Juzestán, donde residen minorías étnicas como la kurda, entre aquellas donde hubo más detenciones.

En cuanto a las minorías religiosas, han hallado que las medidas adoptadas contra quienes profesan la fe bahaí incluyen detenciones arbitrarias, interrogatorios, asaltos a sus domicilios, confiscación de bienes y cierre de negocios. Esta minoría "es atacada especialmente mediante una campaña de propaganda estatal coordinada de incitación" a la violencia en la que les acusa "falsamente de espías y colaboradores de Israel".

Asimismo, las autoridades iraníes interrogaron a más de una treintena de miembros de la comunidad judía de varias provincias del país, en especial en Shiraz y Teherán, sobre sus vínculos con familiares en Israel y les advirtieron de que no mantuvieran contacto.

El Ministerio de Inteligencia también acusó a sectores de la comunidad cristiana de ser "mercenarios del Mossad", la agencia de Inteligencia israelí, y medios de comunicación difundieron algunas de sus "confesiones" a mediados de agosto, lo que suscitó preocupación por la posibilidad de que hubieran sido obtenidas bajo tortura.

El conflicto estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una ofensiva militar contra el país centroasiático --que respondió disparando misiles y drones contra territorio israelí--, a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares de Irán, si bien desde el 24 de junio hay un alto el fuego en vigor.

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