CANBERRA, 21 Ago. (DPA/EP) -
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha anunciado este miércoles que su país se unirá a la misión de seguridad marítima liderada por Estados Unidos en el estrecho de Ormuz en medio de la tensión entre Washington y Teherán por esta ruta marítima crucial.
Estados Unidos ha estado buscando aliados para una misión naval que garantice la libertad de navegación en la región después de que Irán apresara dos petroleros extranjeros en una aparente represalia a la detención de un petrolero iraní por Gibraltar, que ya ha sido liberado, a principios de julio.
Australia enviará una fragata, un avión de vigilancia marítima P-8A Poseidon y personal de defensa al Golfo, ha precisado el primer ministro en un comunicado.
"Al Gobierno le preocupan los incidentes que han afectado a la navegación en el estrecho de Ormuz en los últimos meses", ha reconocido Morrison. "Esta conducta desestabilizadora es una amenaza para los intereses de Australia en la región", ha denunciado.
"Hemos estado trabajando estrechamente con nuestros aliados y sociois, especialmente Estados Unidos y Reino Unido, sobre esta cuestión, que tiene un impacto en la seguridad y la estabilidad mundial", ha precisado el primer ministro, que ha defendido que la libertad de navegación en aguas internacionales es "un derecho fundamental de todos los estados en virtud del Derecho Internacional".
"Todos los países tienen derecho a esperar el paso seguro de su comercio marítimo conforme al Derecho Internacional", ha insistido Morrison, que ha reconocido que la contribución australiana será "modesta, significativa y por un tiempo limitado" y siempre en el marco de una misión internacional.
Según la cadena de televisión ABC, habrá unos 200 efectivos australianos en el despliegue, incluidos 177 efectivos de Defensa en el buque de guerra y diez del avión de vigilancia.