El ministro de Defensa confirma una prueba "exitosa" de un misil con una cabeza explosiva de dos toneladas
MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Irán, Aziz Nasirzadé, ha advertido este miércoles de que Teherán atacará las bases de Estados Unidos en Oriente Próximo en caso de que estalle un conflicto militar si las conversaciones bilaterales para un nuevo acuerdo nuclear no llegan a buen puerto.
"En caso de conflicto, Estados Unidos debe abandonar la región, porque todas sus bases están a nuestro alcance", ha destacado. "Las atacaremos todas en los países de acogida", ha manifestado Nasirzadé, ante las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre una posible vía militar si no hay acuerdo.
"En nombre del pueblo de Irán y de sus Fuerzas Armadas digo que, si Dios quiere, las conversaciones darán resultado. Si no es así y se nos impone un conflicto, las bajas que sufrirá la otra parte serán muy superiores a las nuestras", ha argumentado, según ha informado la agencia iraní de noticias Mehr.
Por otra parte, ha confirmado que Irán realizó la semana pasada una prueba "exitosa" de un misil con una cabeza explosiva de dos toneladas y ha destacado que Teherán "ha logrado progresos muy buenos en materia de defensa". "Nuestras fuerzas operativas están totalmente equipadas", ha zanjado.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, confirmó el lunes que la próxima ronda de conversaciones tendrá lugar este domingo en la capital omaní, Mascate, en el que será el sexto encuentro entre Teherán y Washington para alcanzar un nuevo pacto sobre el programa nuclear del país asiático.
Apenas unas horas antes, el propio Baqaei había desvelado que Irán presentará "pronto" una contrapropuesta a Estados Unidos, que la semana pasada entregó a Teherán su postura de cara a resolver las tensiones en torno al programa nuclear iraní, tras recalcar que el borrador de Estados Unidos es "inaceptable" por pedir el fin de los trabajos de enriquecimiento de uranio.
Los contactos entre las partes son los primeros de este tipo desde la retirada de Washington en 2018 del histórico acuerdo nuclear firmado tres años, una medida adoptada durante el primer mandato de Donald Trump (2017-2021), que ahora ha apostado por relanzar las conversaciones para intentar forjar un nuevo acuerdo con Teherán.