Teherán avisa de "respuestas aún más contundentes" en caso de un nuevo ataque israelí o estadounidense
MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Irán han asegurado este lunes que los ataques de Israel contra territorio iraní, a los que se sumó Estados Unidos, fueron "un ataque directo a la credibilidad" del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y a la "integridad de su sistema de salvaguardias", además de "un acto criminal y cobarde".
El jefe de la Organización para la Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, ha cuestionado "cuál es el valor" de las garantías de seguridad de la agencia de la ONU "cuando las instalaciones nucleares bajo salvaguardias pueden ser atacadas con impunidad", mientras que ha aseverado que Teherán "no cederá a la presión ni comprometerá sus derechos" al amparo del Derecho Internacional.
"Si la cooperación honesta y de buena fe se ve recompensada con el asesinato de científicos inocentes y sus familias, y con ataques militares indiscriminados contra zonas residenciales e instalaciones nucleares bajo salvaguardias, ¿cuál es el valor de la transparencia?", ha declarado.
Si bien Eslami ha reconocido que tras los ataques, la Junta de Gobernadores del OIEA y el Consejo de Seguridad de la ONU celebraron sendas reuniones extraordinarias, no pudieron adoptar una postura homogénea, debido a "la presión política estadounidense", según declaraciones recogidas por la agencia de noticias IRNA.
Es por ello que ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional a "apoyar los principios de soberanía, no uso de la fuerza y resolución pacífica de controversias", mientras que les ha instado a "demostrar que nadie está por encima de la ley". "Si bien Irán cree en las soluciones diplomáticas y políticas, no cederá a la presión política, psicológica ni militar", ha concluido.
Las declaraciones de Eslami llegan un día después de que el Consejo Supremo de Seguridad de Irán, principal órgano de seguridad del país centroasiático, diera luz verde al acuerdo firmado días antes entre la capital de Egipto, El Cairo, con el OIEA, si bien advertía de que "cualquier acción hostil", incluida la reactivación de las sanciones, conllevará la "suspensión de la implementación de estos acuerdos".
El acuerdo llegó en medio de las tensiones por la decisión del E3 --Reino Unido, Francia y Alemania-- de activar el proceso para la reimposición de sanciones a Irán retiradas con el acuerdo nuclear de 2015, dañado por la decisión de Estados Unidos de retirarse unilateralmente del pacto en 2018 e imponer medidas punitivas contra Teherán.
Además, el Gobierno de Irán acusó al director general del OIEA, Rafael Grossi, de "oscurecer la verdad" sobre su programa nuclear con un "informe sesgado" que fue "instrumentalizado" por el E3 y Estados Unidos para preparar la resolución aprobada el 12 de junio por la Junta de Gobernadores del OIEA, que sostuvo que Irán estaba violando sus obligaciones por primera vez en dos décadas.
El Ejército de Israel lanzó apenas un día después una ofensiva contra Irán --que respondió disparando misiles y drones contra territorio israelí--, a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes --las de Fordo, Natanz e Isfahán--, si bien desde el 24 de junio hay un alto el fuego en vigor, a pesar de las tensiones crecientes y las dudas sobre su estabilidad.