MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Irán han rechazado este jueves las acusaciones de Estados Unidos sobre un intento de interceptar dos buques cerca del estrecho de Ormuz y ha indicado que sobre uno de ellos pesaba una orden de detención por parte de un tribunal tras colisionar con un barco iraní, suceso que dejó varios heridos.
El Centro de Investigación Marítima y Rescate de la provincia de Hormozgán ha indicado que el buque 'Richmond Voyager', con bandera de Bahamas y gestionado por la empresa estadounidense Chevron, colisionó con un barco iraní, provocando daños materiales y causando siete heridos.
Así, ha recalcado que el buque continuó su viaje sin responsabilizarse por lo sucedido, tras lo que el propietario del barco iraní pidió una orden judicial para su incautación, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Tasnim.
El organismo ha explicado que el 'Richmond Voyager' fue ubicado durante la jornada del miércoles, si bien entró en aguas territoriales de Omán ignorando las advertencias de un buque de la Armada iraní y cambiando de dirección, por lo que la situación fue puesta en conocimiento de Mascate.
La Quinta Flota de Estados Unidos acusó a Irán de intentar interceptar dos petroleros cerca del estrecho de Ormuz a pesar de que transitaban en "aguas internacionales" y detalló que el otro barco implicado era el 'TRF Moss', con bandera de Islas Marshall.
"El buque iraní abandonó la zona cuando el destructor 'USS McFaul' de la Marina de Estados Unidos se aproximó", dijo sobre el incidente con el 'TRF Moss' --sobre el que Teherán no se ha pronunciado--, al tiempo que aseveró que Estados Unidos procedió además a desplegar varios aviones.
Por otra parte, señaló que la Armada recibió horas después "una llamada de socorro del petrolero 'Richmond Voyager'" y aseguró que el personal del barco iraní llegó a abrir fuego en varias ocasiones, si bien el suceso se saldó sin víctimas o daños materiales.