Publicado 23/07/2023 13:21

Irán.- Al menos cuatro policías iraníes muertos en un presunto ataque separatista en Sistán y Baluchistán

Archivo - October 3, 2022, Tehran, Tehran, Iran: A handout picture made available by the Iranian supreme leader office shows, a view of the police and military academy during a graduation ceremony with the presence of Iranian supreme leader Ayatollha ALI
Archivo - October 3, 2022, Tehran, Tehran, Iran: A handout picture made available by the Iranian supreme leader office shows, a view of the police and military academy during a graduation ceremony with the presence of Iranian supreme leader Ayatollha ALI - Europa Press/Contacto/Iranian Supreme Leader'S Off

MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Al menos cuatro agentes de Policía iraníes han muerto este domingo en lo que se presume como un ataque separatista en la provincia de Sistán y Baluchistán, en el suroeste del país.

El ataque ha ocurrido contra una patrulla que circulaba por la carretera entre Jash y Taftan, cerca de la ciudad de Zahedán, en su día uno de los epicentros de las recientes protestas multitudinarias contra el Gobierno de la república islámica.

El coche patrulla ha acabado acribillado a tiros por un grupo de hombres armados que el Centro de Información Policial de la provincia describe como integrantes de un "grupo terrorista", según recoge la agencia de noticias semioficial Tasnim. Los atacantes se han dado a la fuga.

En el contexto de Sistán y Baluchistán, las autoridades iraníes emplean habitualmente esta denominación para referirse al llamado Ejército de la Justicia (Jaish ul Adl), un movimiento separatista suní al que Teherán vincula con la red yihadista Al Qaeda e imputa la muerte de 27 integrantes de la Guardia Revolucionaria en un atentado ocurrido en febrero de 2019 precisamente en una carretera cercana a Zahedán.

La ciudad, de mayoría suní, fue escenario el año pasado de violentas protestas desencadenadas primero por la violación de una niña baluchí de 15 años a manos de un jefe de Policía y después por la muerte de la joven kurda-iraní Mahsa Amini en septiembre, bajo custodia policial por llevar supuestamente mal puesto el velo islámico.

El peor momento de las protestas en Zahedán ocurrió el llamado Viernes Sangriento, el 30 de septiembre, cuando según la ONG Iran Human Rights la represión de las fuerzas de seguridad dejó más de 90 muertos en la ciudad. Ese día, unas 150 personas lanzaron una protesta precisamente contra la comisaría 16 de la ciudad, próxima a una mezquita, en memoria de la adolescente violada.