MADRID, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán ha negado que Teherán esté detrás de las protestas violentas que se han producido este martes ante la Embajada de Estados Unidos en Irak, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señalase a este país por "orquestar un ataque" contra la sede diplomática.
"Estados Unidos tiene la sorprendente audacia de atribuir a Irán las protestas del pueblo iraquí contra el salvaje asesinato de al menos 25 iraquíes", ha dicho el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Abbas Mousavi, en un comunicado publicado en un sitio web del ministerio.
Este martes, Trump acusaba a Irán de "orquestar un ataque" contra la Embajada estadounidense en Irak, en el marco de las protestas frente al edificio por el reciente bombardeo contra una milicia progubernamental apoyada por Teherán.
"Irán mató a un contratista estadounidense, hiriendo a varios. Respondimos firmemente, y siempre lo haremos", ha dicho el mandatario, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
"Ahora Irán está orquestando un ataque contra la Embajada estadounidense en Irak. Serán totalmente responsables. Además, esperamos que Irak utilice a sus fuerzas para proteger la Embajada, y eso hemos notificado", ha agregado.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha denunciado que "grupos apoyados por Irán están amenazando" la Embajada y ha defendido los bombardeos contra la milicia Kataib Hezbolá.
"Respondimos de firma defensiva a un ataque de Irán a través de 'proxies' que mató a un ciudadano estadounidense e hirió a soldados estadounidenses e iraquíes", ha recalcado.
Pompeo ha confirmado a través de su cuenta en Twitter que ha hablado con el primer ministro iraquí en funciones y con el presidente del país, Adel Abdul Mahdi y Barham Salí, respectivamente, "para reiterar su obligación de proteger el personal y propiedades de Estados Unidos".
Miles de manifestantes y líderes milicianos se han concentrado este martes junto a la Embajada para protestar contra los ataques aéreos perpetrados el domingo contra objetivos de Kataib Hezbolá, que se saldaron con 25 muertos y más de 50 heridos.