MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Suiza ha anunciado este jueves la entrada en vigor el Acuerdo Comercial Humanitario Suizo (SHTA, por sus siglas en inglés), que permite la puesta en marcha de un mecanismo de pago para facilitar el envío de ayuda humanitaria a Irán.
Según recoge un comunicado de la Secretaría de Asuntos Económicos del país, el pasado 27 de enero se llevó a cabo el primer pago para el envío de medicinas a Irán en el marco de dicho acuerdo.
El objetivo del SHTA es garantizar que los exportadores y las empresas comerciales en los sectores alimentario, farmacéutico y sanitario con sede en Suiza cuenten con un canal de pago seguro a través de un banco suizo que garantice la efectividad de las transacciones por sus exportaciones a Irán.
"De esta manera, Suiza podrá ayudar a abastecer a la población iraní con productos agrícolas, medicamentos, alimentos y equipos médicos", recoge el texto.
El acuerdo, que fue desarrollado por Suiza en estrecha colaboración con las autoridades de Estados Unidos e Irán, señala que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos proporcionará a los bancos involucrados las garantías necesarias para llevar a cabo las transacciones financieras pertinentes de acuerdo con la legislación del país norteamericano.
A cambio, los exportadores y los bancos que participen en el SHTA proporcionarán a la Secretaría de Asuntos Económicos información detallada sobre sus actividades comerciales en Irán, así como de las transacciones que realizan.
Alimentos, medicamentos y otros suministros humanitarios o de primera necesidad están exentos de las sanciones que Washington volvió a imponer el año pasado a Teherán, después de que el presidente, Donald Trump, abandonara un acuerdo internacional sellado en 2015 sobre el programa nuclear iraní.
Sin embargo, las presiones y sanciones de Estados Unidos han disuadido a los bancos extranjeros de hacer negocios con Irán sea cual fuera el carácter de las actividades económicas.
INTERESES ECONÓMICOS DE SUIZA EN IRÁN
Estados Unidos ha matizado en varias ocasiones que este tipo de acuerdos humanitarios deben ratificarse sin la intervención del Banco Central de Irán. Las empresas más beneficiadas por el momento han sido las grandes multinacionales suizas, como Nestlé, o las farmacéuticas Roche y Novartis. Con este nuevo canal se pretende que actores empresariales y económicos más pequeños puedan también dar salida a sus productos.
Antes de Suiza, ya fue Francia hace más de un año el primer país interesado en crear un mecanismo comercial europeo independiente de los intereses de Washington para comerciar con alimentos y medicamentos.
Este mes de enero se cumplen 40 años desde que Suiza asumiese el papel de actor neutral, representando los intereses de la diplomacia estadounidense en Irán, después de que Washington y Teherán rompieran lazos tras la revolución islámica de 1979.