Publicado 18/09/2019 17:44

Israel.- Gantz y Netanyahu piden el mandato para formar Gobierno ante lo igualado de los resultados en Israel

Israel.- Gantz y Netanyahu piden el mandato para formar Gobierno ante lo igualad
Israel.- Gantz y Netanyahu piden el mandato para formar Gobierno ante lo igualad - Oren Ziv/dpa

Lieberman insiste en que "no hay otra opción" que un Ejecutivo de unidad

MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los líderes de los dos partidos más votados en las elecciones parlamentarias en Israel, Benjamin Netanyahu y Benjamin Gantz, han apostado por tomar la responsabilidad de formar un nuevo Gobierno, a pesar de que los resultados oficiales --no definitivos-- presentan un panorama en el que harían frente a dificultades para ensamblar una coalición mayoritaria en la Knesset.

Según los datos correspondientes al 91 por ciento del recuento, el Partido Azul y Blanco de Gantz cuenta con 32 escaños, por los 31 del Likud del primer ministro israelí, quien convocó elecciones anticipadas tras no poder conformar un Ejecutivo tras los comicios de abril.

Por detrás figuran la Lista Árabe Conjunta, con trece; Yisrael Beitenu --cuyo líder, Avigdor Lieberman, figura como pieza clave para la consecución de acuerdos--; Shas, con nueve; Judaísmo Unido de la Torá (UTJ), con ocho; Yamina, con siete; el Partido Laborista, con seis; y la Unión Democrática, con cinco.

Ante esta situación, Gantz ha prometido trabajar para conformar un gobierno de unidad y "sanar la herida sociedad israelí", al tiempo que ha confirmado contactos con los partidos izquierdistas a tal fin.

"Ya he hablado con Amir Peretz --líder del Partido Laborista-- y Nitzan Horowitz --de la Unión Democrática-- y nos reuniremos en los próximos días. Hablaré con Lieberman y otros", ha detallado, antes de subrayar que su intención es "hablar con todos".

"Pido desde aquí a todos mis rivales políticos que dejen de lado las diferencias políticas y trabajen juntos para crear una sociedad justa e igualitaria para todos los ciudadanos de Israel", ha agregado, según el diario israelí 'The Jerusalem Post'.

Gantz, un antiguo jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, ha destacado además que los electores "han dicho no a la incitación y la división y sí a la unidad". "Han dicho no a la corrupción y sí a las manos limpias. No a los intentos de destruir la democracia israelí y sí a los hombres de Estado y a Israel como un Estado judío y democrático", ha argumentado.

Asimismo, ha anunciado ya a los integrantes del equipo negociador del Partido Azul y Blanco de cara a las conversaciones en busca de una coalición, que estará encabezado por Yoram Turbowitz, quien fue un hombre de confianza del ex primer ministro Ehud Olmert, y Shalom Shlomo, un antiguo asesor de Netanyahu.

NETANYAHU APUESTA POR UN "GOBIERNO SIONISTA"

Por su parte, el primer ministro israelí ha apostado por una coalición de los partidos de derecha y ultraortodoxos, en una comparecencia en medio de cánticos de sus seguidores contra un Gobierno de unidad.

"Todos los socios del Likud quieren avanzar juntos para construir un Gobierno fuerte y no permitir un peligroso Gobierno antisionista", ha sostenido, antes de pedir que se espere a la publicación de los resultados definitivos.

Netanyahu ha hecho además hincapié en su relación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha recalcado que las negociaciones con Washington "decidirán el futuro de Israel durante décadas". "Israel necesita un Gobierno sionista firme y estable", ha zanjado.

El primer ministro israelí ha cancelado además su visita a la Asamblea General de Naciones Unidas la semana que viene debido al contexto político postelectoral. Netanyahu ha ido todos los años --salvo en 2010, cuando fue Lieberman, entonces ministro de Exteriores-- desde que llegó al poder en 2009.

LIEBERMAN PIDE UN EJECUTIVO DE UNIDAD

En este contexto, Lieberman, cuyo pulso con Netanyahu tras las elecciones de abril llevó a la falta de un acuerdo y la convocatoria de elecciones anticipadas, ha vuelto a insistir en su apuesta por un Ejecutivo de unidad integrado por su partido, el Likud y el Partido Azul y Blanco.

"Para no perder tiempo, quiero dejarlo claro: Yisrael Beitenu, como hemos dicho durante toda la campaña electoral, sólo se unirá a un Gobierno de unidad nacional amplio y liberal integrado por tres partidos, siendo estos Yisrael Beitenu, el Likud y Azul y Blanco", ha dicho.

"Si Gantz y Netanyahu no declaran que estas son sus intenciones, no deben intentar llamarnos. No hay otra opción para nosotros", ha apuntado, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.

En el mismo, ha recalcado que "la llave está ahora en manos del presidente (Reuven Rivlin)", quien debe iniciar una ronda de contactos con los partidos para decidir a quién da el mandato de cara a la formación del Ejecutivo.

Lieberman ha puntualizado que el mandatario "debe adoptar un papel mucho más activo en la formación de la coalición" y ha argumentado que "debe citar a Netanyahu y Gantz para una reunión esta semana, de la que saldrá un mensaje de unidad".

Por último, ha incidido en que su partido "no se sentará en un Gobierno con la Lista Árabe Conjunta o con partidos árabes, juntos o por separado, ni en este universo ni en uno paralelo", tal y como ha recogido el diario 'Yedioth Ahronoth'.

La oficina de Rivlin ya ha destacado que el presidente "es consciente de la necesidad de formar un Gobierno en Israel lo antes posible y cumplir la voluntad popular, expresada en los resultados electorales, así como evitar unas terceras elecciones".

LA AUSENCIA DE MAYORÍAS PARLAMENTARIAS

Dado el reparto de escaños derivado de los resultados anunciados hasta el momento, ni Netanyahu ni Gantz podrían ensamblar una coalición mayoritaria en el Parlamento sin la participación del partido de Lieberman, lo que le deja en una posición de peso en las negociaciones.

La Knesset está integrada por 120 escaños, por lo que la coalición gubernamental debe sumar al menos 61 para lograr la aprobación en sesión del nombramiento del primer ministro, así como las futuras políticas del Ejecutivo.

Hasta la fecha ningún partido ha logrado una mayoría absoluta, lo que hace de la etapa postelectoral un elemento clave del proceso. Asimismo, ha provocado en ocasiones la formación de ejecutivos inestables dependientes de la firmeza de estas alianzas entre partidos.

Netanyahu, que aspiraba a prorrogar su mandato al frente del país, lograría en estos momentos una coalición que sumaría 55 escaños, sumando a los del Likud los de Shas, UTJ y Yamina.

Tras los comicios de abril intentó una coalición similar sumando a Lieberman, si bien las conversaciones se hundieron debido a las críticas de Lieberman al apoyo al primer ministro de los ultraortodoxos, que se oponen al proyecto que respalda el líder de Yisrael Beitenu sobre reclutamiento.

Ante esta situación, en los medios israelíes se ha apuntado a la posibilidad de que de las urnas salga un Gobierno de unidad entre el Likud y el Partido Azul y Blanco, algo que ha sido rechazado por Gantz, quien tampoco lograría alcanzar los 61 escaños con sus socios.

El partido liderado por el antiguo jefe del Ejército ha hecho de las sospechas de corrupción contra Netanyahu uno de los pilares de su campaña, especialmente teniendo en cuenta que Gantz cuenta con una imagen muy favorable y es conocido como 'Míster Limpio'.

Por ello, y ante la negativa inicial de Gantz, el Likud podría optar por apartar a Netanyahu para facilitar un acuerdo, si bien hasta la fecha no ha habido políticos del partido que hayan abordado esta situación en público, a la espera de los resultados definitivos y el análisis sobre las posibles vías del primer ministro para mantenerse en el poder.