Publicado 25/03/2021 15:56

Israel.- Las legislativas en Israel dejan un Parlamento fragmentado con Yamina y Raam como bisagras

Un hombre vota en las legislativas de Israel.
Un hombre vota en las legislativas de Israel. - ESTY DZIUBOV/TPS

MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las elecciones legislativas celebradas el martes en Israel, las cuartas en cerca de dos años, darán lugar nuevamente a un Parlamento sin mayoría de ninguno de los bloques y en los que dos partidos podrían ejercer de bisagra, en caso de lograr forjar acuerdos con alguna de las principales coaliciones, según resultados correspondientes al 99,5 por ciento del recuento.

Según los resultados actuales, el Likud del primer ministro, Benjamin Netanyahu, se haría con la victoria con 30 escaños, por delante de los 17 obtenidos por el partido de centro-izquierda Yesh Atid, encabezado por Yair Lapid. En tercer lugar está el ultraortodoxo Shas.

Por detrás figuran Azul y Blanco, con ocho escaños, y Yamina, el Partido Laborista, Judaísmo Unido de la Torá y Yisrael Beitenu, con siete escaños cada uno. La Lista Conjunta, Sionismo Religioso, Nueva Esperanza y Meretz suman seis escaños, por los cuatro de Raam, escindido de la Lista Árabe Conjunta.

De esta forma, el bloque favorable a Netanyahu suma 52 escaños --los que se obtienen de sumar al Likud, Shas, Judaísmo Unido de la Torá y Sionismo Religioso, heredero del kahanismo, ilegalizado en Israel--, mientras que el bloque contrario a 'Bibi' suma 57 con Yesh Atid, Azul y Blanco, el Parido Laborista, Yisrael Beitenu, la Lista Conjunta, Nueva Esperanza y Meretz.

En la posición de bisagra figuran el derechista Yamina, encabezado por Naftali Bennett --quien fue parte del Gobierno de Netanyahu y quien ha hecho campaña contra él, rechazando una coalición--, y Raam, quien tras escindirse de la Lista Árabe Conjunta ha dejado la puerta abierta a sumarse a cualquiera de los bloques.

De esta forma, el Likud necesitaría sumar los apoyos de ambos partidos, dado que incluso si Yamina decidiera sumarse al bloque, quedaría con 59 escaños, a dos de la mayoría. Asimismo, la posibilidad de que el bloque de derecha y ultraderecha sume a Raam --que podría dar la mayoría al bloque opositor-- ha encontrado ya la oposición de sus aliados.

En este sentido, el líder de Nueva Esperanza, Gideon Saar --quien abandonó el Likud para formar el partido en diciembre de 2020 tras sus disputas con Netanyahu--, ha resaltado que "está claro" que el primer ministro "no tiene una mayoría para formar una coalición".

"Ahora debemos trabajar para llenar el potencial de formar un Gobierno de cambio. Como dije en la noche electoral, los egos no serán un factor", ha agregado, según el diario 'The Times of Israel'. Integrantes del Likud habrían contactado con el partido para intentar convencerlo de que se sume a su bloque.

Por otra parte, medios locales apuntan a la posibilidad de un bloque en el que el líder de Azul y Blanco, Benjamin Gantz, o Bennett figuren como principales opciones para el cargo de primer ministro, en caso de que Yamina entre a formar parte del bloque opositor.

GANTZ PIDE UNIR FUERZAS CONTRA NETANYAHU

Azul y Blanco ha sido una de las sorpresas de la noche electoral, después de que los sondeos apuntaran a que podía no superar el mínimo para lograr representación en la Knesset por el voto de castigo a su decisión en 2020 de romper su principal promesa de campaña y formar un Gobierno de unidad con Netanyahu.

Las diferencias en el seno del Ejecutivo, en el que ocupó el cargo de ministro de Defensa antes de pasar a ser primer ministro 18 meses después de la firma del acuerdo --algo que no ha tenido lugar por la convocatoria de elecciones--, derivaron en comicios anticipados por la falta de acuerdo sobre los Presupuestos.

El propio Gantz ha reclamado este jueves a los partidos opuestos a Netanyahu que unan fuerzas contra Netanyahu, después de que el Tribunal Supremo haya fallado que el primer ministro debe cumplir la orden del fiscal general, Avichai Mandelblit, que le prohíbe nombrar a altos cargos en el aparato de justicia debido a su imputación por corrupción.

"Espero que todas las partes en el bloque del cambio entiendan esto y se unan para reemplazarle", ha sostenido en un comunicado, después de que la oposición acusara a 'Bibi' de buscar nuevas elecciones para poder lograr una mayoría firme que le permitiera realizar estos nombramientos y afectar el juicio contra él.

Netanyahu se convirtió en mayo de 2020 en el primer jefe del Ejecutivo en ser sometido a un juicio por corrupción mientras ocupa el cargo, tras ser imputado en noviembre de 2019 por Mandelblit, tras varios meses de investigaciones en torno a varios casos.