MADRID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Miles de estudiantes judíos ultraortodoxos se han manifestado este lunes frente a la prisión militar de Beit Lid, en el centro de Israel, donde está encarcelado un estudiante de yeshiva --escuela talmúdica--, Ariel Shamai, por negarse a prestar servicio militar.
Gran parte de los manifestantes llevaban gorras amarillas, el color que simbolizaba la reivindicación de las familias de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza para su liberación, y han utilizado consignas y lemas similares.
"Devolvedlos a la yeshiva ¡ahora!", aparece escrito en las gorras amarillas parafraseando el lema "Devolvedlos a casa ¡ahora!" empleado por los familiares de rehenes retenidos por las milicias gazatíes hasta el acuerdo de alto el fuego del pasado 10 de octubre.
Shamai fue detenido la semana pasada por la Policía Militar tras negarse a hacer el servicio militar, una prestación que dura dos años y es obligatoria para toda la población israelí mayor de edad, excepto para los estudiantes ultraortodoxos.
Sin embargo, la ofensiva militar israelí lanzada tras el ataque de las milicias gazatíes del 7 de octubre de 2023 ha forzado cambios y el Gobierno ha aprobado reformas que obligan también a estos religiosos, a pesar de la oposición de los partidos ultraortodoxos que forman parte de la coalición que lidera el primer ministro Benjamin Netanyahu.
"Nos acusan de utilizar los símbolos de los rehenes, pero han arrancado a Ariel de su casa. Los rehenes son nuestros también. Estudiábamos por ellos, rezábamos por ellos, para que pudieran escapar del cautiverio", ha declarado el rabino Sholom Ber Sorotzkin, director de la red de yeshivas Ateret Shlomo, una de las organizaciones convocantes, según recoge el diario 'The Times of Israel'.
Este mismo lunes, el partido político ultraortodoxo Facción Jerusalén ha denunciado la detención de otro estudiantes de yeshiva por no presentarse tras una convocatoria para el inicio del servicio militar.
Las autoridades israelíes emitieron a finales de julio 54.000 órdenes de reclutamiento a miembros de la comunidad ultraortodoxa haredí a pesar de las tensiones y las protestas contra la obligatoriedad del servicio militar para estos judíos, que se dedican a estudiar la Torá, el libro sagrado del judaísmo, y ejercen objeción de conciencia a estos llamamientos a filas alegando motivos religiosos.