JERUSALÉN, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su principal rival, Benny Gantz, han cerrado este sábado la campaña con vistas a las elecciones del próximo lunes, 2 de marzo, la tercera votación en once meses y ambos llegan una vez más empatados en las encuestas.
Los últimos estudios demoscópicos publicados no ofrecen unos resultados muy diferentes a los de los comicios del 9 de abril y el 17 de septiembre: Netanyahu, del Likud, y Gantz, de la coalición de centro-derecha Azul y Blanco, obtendrían entre 33 y 35 escaños el primero, frente a 32 o 34 el segundo.
Este resultado dificultaría mucho la formación de gobierno, para la que se necesita un mínimo de 61 asientos de los 120 de la Knesset o Parlamento israelí. Incluso con sus respectivos aliados, los partidos ortodoxos y los de ultraderecha para Netanyahu y el centro-izquierda para Gantz, ninguna de las dos formaciones alcanzaría los 61 escaños.
Faltará saber qué acaba haciendo el líder del partido de ultraderecha laico Yisrael Beiteinu, Avigdor Lieberman, que ha asegurado no tener intención de apoyar a Netanyahu. Los sondeos le dan 8 diputados.
Por su parte, se espera que la Lista Conjunta -integrada por partidos fundamentalmente árabes- repita como tercera fuerza parlamentaria con entre 13 y 15 escaños. Hoy su líder, Ayman Odé, ha asegurado que con estos resultados podrán evitar que gobierne el Likud.
Netanyahu concurre a estas elecciones a las puertas de un juicio por tres casos de corrupción en los que está acusado formalmente de fraude, cohecho y abuso de poder. El proceso judicial empieza el próximo 17 de marzo. Mientras dure, puede seguir siendo primer ministro, pero no puede desempeñar ningún otro cargo.