MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha nombrado este viernes a Naftali Bennett como nuevo ministro de Defensa, a raíz del acuerdo de unión alcanzado entre el Likud y el partido Nueva Derecha.
Netanyahu, titular hasta ahora de la cartera, se ha reunido con Bennett a primera hora del día y le ha formulado la oferta, que aún debe ser ratificada por el gabinete, según ha dicho el Likud.
La 'número dos' de Nueva Derecha, la exministra Ayelet Shaked, ha confirmado que la formación ha aceptado la oferta y ha dicho "estar convencida de que esto es lo correcto para el Estado de Israel".
El nombramiento de Bennett es temporal y tendrá que abandonar el cargo una vez que se alcance un acuerdo para la formación del nuevo Ejecutivo, en medio del estancamiento de las negociaciones tras dos elecciones durante el último año.
En este sentido, el partido Azul y Blanco, liderado por Benjamin Gantz --quien actualmente tiene el mandato para formar gobierno--, ha cargado contra Netanyahu por el acuerdo con Nueva Derecha.
Además, Gantz ha puesto en duda la voluntad del Likud para formar un gobierno de unidad y ha acusado a la formación de buscar "alternativas" a esta coalición, según ha informado el diario local 'The Times of Israel'.
Bennett y Shaked dieron en 2018 un ultimátum a Netanyahu si el primero no era nombrado ministro de Defensa, si bien el primer ministro no aceptó la amenaza, posteriormente retirada.
Netanyahu cesó a ambos ministros --Bennett ocupaba la cartera de Educación y Shaked la de Justicia-- tras las elecciones de abril, una decisión motivada principalmente porque su partido no logró representación parlamentaria.
Sin embargo, ambos han logrado un escaño tras la repetición de los comicios en septiembre al concurrir con la coalición derechista Yamina, lo que les ha vuelto a poner en primera línea de la política israelí. Ambos han respaldado a Netanyahu como nuevo primer ministro.
LAS NEGOCIACIONES
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, entregó el 23 de octubre a Gantz el mandato para formar gobierno, tras recibirlo de vuelta de manos de Netanyahu, quien no logró formar una coalición.
Netanyahu ha apostado por la formación de un gobierno de unidad amplio, a pesar del fracaso de sus negociaciones con Azul y Blanco para formar un Ejecutivo, lastradas por la negativa de Gantz a que el primer ministro se mantuviera en el cargo.
Si Gantz tampoco logra formar un ejecutivo en el plazo otorgado de 28 días, cualquier otro diputado de la Knesset podrá optar a un periodo, más corto, de 21 días, para formar gobierno, según la normativa israelí, que prevé que si no se logra por estas vías se puedan repetir las elecciones nuevamente.
En las recientes elecciones del 17 de septiembre, el partido Azul y Blanco de Gantz fue el más votado con un 25,93 por ciento y 33 de los 120 escaños de la Knesset, por delante del Likud de Netanyahu (25,09 y 31 escaños). La tercera fuerza es la Lista Conjunta (Balad, Hadash, Taal y Lista Árabe Unida, 10,62 por ciento y 13 escaños).
Por detrás, están los ultraconservadores Shas (7,44 por ciento y 9 asientos), Yisrael Beiteinu (6,99 y 8 puestos), Judaísmo Unido de la Torá (6,06 por ciento y 8 lugares) y Yamina (5,88 por ciento y 7 escaños). Completan la Knesset o Parlamento israelí dos partidos de izquierda: Laborismo-Gesher (4,8 por ciento y 6 sitios) y Unión Democrática (4,34 y 5 plazas).
La principal formación árabe-israelí, Lista Conjunta, ha anunciado ya su intención de respaldar a Gantz, mientras que la coalición del Partido Laborista y el Partido Gesher también han recomendado a Gantz para ser primer ministro para evitar un nuevo mandato de Netanyahu.