Publicado 06/10/2021 11:24

Italia.- El juicio contra el excardenal Angelo Becciu se aplaza hasta el 17 de noviembre

Archivo - El cardenal Angelo Becciu.
Archivo - El cardenal Angelo Becciu. - DE GIGLIO/FOTOGRAMMA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

ROMA 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El juicio contra el destituido cardenal italiano Angelo Becciu y otras nueve personas, por la compra irregular de un lujoso edificio en Londres en 2014 que dejó un agujero en las finanzas de la Santa Sede de unos 400 millones de euros, se aplaza hasta el próximo 17 de noviembre.

El presidente del tribunal del Vaticano, Giuseppe Pignatone, ha determinado que antes del 3 de noviembre -catorce días antes de que se retome el proceso- los abogados de los imputados pueden tener acceso al vídeo del interrogatorio de monseñor Alberto Perlasca, principal informante en este caso, que reconstruyó ante los fiscales la trama para ayudar a la investigación.

Estas grabaciones son una parte fundamental de la instrucción judicial, pero hasta ahora no habían sido compartidos con la representación legal de los imputados que consideraron este hecho una grave violación del derecho de defensa de sus clientes. En este sentido, tanto los abogados de Becciu como el resto habían pedido al tribunal del Vaticano la nulidad de las imputaciones por las fallas respecto a las garantías de la defensa en el proceso de instrucción.

Monseñor Perlasca era el jefe de la sección administrativa de la Secretaría de Estado entre 2009 y 2019 y uno de los que autorizó y firmó la compra opaca del inmueble. El prelado testificó ante la fiscalía del Vaticano en cinco ocasiones, las dos primeras como imputado en el caso y las tres últimas, en cambio, como testigo. Sin embargo, este vídeo -que dura varias horas y que constituye la prueba fundamental sobre la que se cimentan las acusaciones- no había sido visionado por los abogados.

Además de Becciu -que ocupó entre 2011 y 2018 uno de los cargos más poderosos del Vaticano-, en el banquillo de los acusados se sientan otras nueve personas acusadas de malversación de fondos, lavado de dinero, fraude, abuso de poder y extorsión.

Entre las cuestiones técnicas que debe dirimir el tribunal antes de entrar en el mérito de las acusaciones está la lista de testigos que será admitida. Las defensas de los acusados han hecho entender que pedirán que el cardenal secretario de Estado actual, Pietro Parolin, declare en calidad de testigo. El juicio deberá determinar si la Santa Sede fue víctima de un grupo de empresarios y brokers que actuaron a la sombra de los funcionarios del Vaticano o si la operación de la compra de un edificio de lujo en Londres a través de un entramado de empresas respondía a un sistema de corrupción interna.

La posición actual de la Santa Sede es liberar de toda culpa a los actuales responsables de la Secretaría de Estado, insistiendo en que ni monseñor Perlasca, firmante del Contrato de Compraventa de Acciones, ni sus superiores, el sustituto Edgar Peña Parra y, sobre todo, el cardenal Pietro Parolin, hayan sido efectivamente informados de las consecuencias de la compra. De hecho, consideran que no fueron "sido plenamente conscientes de los efectos jurídicos que tendrían las distintas categorías de acciones", según las investigaciones realizadas por la fiscalía.