ROMA, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, ha rechazado oficialmente la extradición de Cesare Battisti, ex miembro del grupo terrorista italiano Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), a Italia, donde está acusado de cuatro homicidios perpetrados en los años 70 y de pertenencia a la organización terrorista.

Lula ha seguido la recomendación de la Abogacía General del Estado, que se había mostrado contraria a la extradición de Battisti. Según reza el comunicado del Gobierno brasileño, Da Silva rechaza la extradición a Italia porque "las situaciones particulares pueden generar riesgos para la persona, a pesar del carácter democrático de los dos Estados".

El ex miembro del PAC se había trasladado a Francia, para después huir a Brasil antes de que el Gobierno francés firmara la extradición. Battisti fue detenido en las playas de Copacabana, en Brasil, en marzo de 2007 y desde entonces Roma ha pedido su extradición para que sea juzgado por la Justicia italiana.

Apoyado por un movimiento contrario a la extradición, Battisti dependía ahora de la decisión del presidente de Brasil para ser juzgado en Italia. Sin embargo, Lula ha decidido, en su último día como presidente, que Battisti permanezca en Brasil.

Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Celso Amorim, ha señalado que su Gobierno considera "impertinente" la referencia personal a Lula en el comunicado difundido este miércoles por el Gobierno italiano acerca del caso Battisti.

El Gobierno italiano dijo que Lula tendría que "explicar su decisión" no solo al Ejecutivo italiano sino "a todos los italianos y en particular a las familias de las víctimas y a un hombre en silla de ruedas", en referencia a Alberto Torregiani, que quedó paralizado parcialmente después del atentado de un comando del clan de Battisti perpetrado en 1979, en el cual también fue asesinado su padre.

Además, el Gobierno italiano declaró que sería "inaceptable" que Brasil no extraditase a Battisti y que esta decisión dañaría las relaciones entre los dos países.

El ministro de Defensa italiano, Ignacio La Russa, ha señalado que "la peor previsión se ha realizado" pero que Italia "no dejará de intentarlo" hasta que Brasil "revoque esta decisión injusta y gravemente ofensiva".

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, señaló el pasado martes que Battisti debe ser entregado a la Justicia italiana y ha desmentido las declaraciones de que habría dado garantías al presidente Lula de tratar como "refugiado" a Battisti.

Berlusconi aseguró que "ha reclamado siempre la línea perseguida por Italia en el caso de la extradición" y que había pedido que Battisti fuera entregado a la Justicia italiana en sus encuentros con Lula.

La Russa anunció este jueves que el 'no' a la extradición de Battisti tendría "consecuencias", y el ministro de Exteriores, Franco Frattini, sostuvo que el Gobierno italiano "considerará todas las medidas necesarias para obtener el respeto del tratado bilateral de extradición en conformidad con el Derecho brasileño".