Publicado 03/12/2019 14:30

Japón.- El fondo de pensiones de Japón dejará de prestar acciones a inversores y da un varapalo a los bajistas

TOKIO, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de Japón (GPIF), el mayor fondo de pensiones del mundo, dejará de prestar sus acciones en cartera a inversores, lo que supone un duro golpe a los fondos que buscan rentabilizar caídas en la cotización de las empresas mediante la adopción de posiciones bajistas o 'cortos', al considerar que esta práctica choca con sus responsabilidades como gestor.

"GPIF ha decidido suspender el préstamo de acciones hasta nuevo aviso", ha anunciado la entidad, cuya cartera acumula alrededor de 80 billones de yenes (66.352 millones de euros) en acciones de empresas de todo el mundo, aunque ha apuntado que está suspensión no afecta al préstamo de los bonos en su cartera.

El fondo de pensiones japonés ha indicado que, como parte de sus responsabilidades de administración, exige a sus gestores de activos que trabajen en la mejora del valor a largo plazo de las compañías en las que se ha invertido ejerciendo todo el año de manera "concienzuda" sus derechos de voto e implicándose en un diálogo constructivo con las empresas.

En este sentido, GPIF ha llegado a la conclusión de que el préstamo de acciones que ha venido desarrollando representa "una transferencia temporal de los derechos de propiedad al prestatario", lo que implica una "brecha" durante el tiempo en que una acción permanece en cartera del fondo, lo que puede considerarse "incongruente con el cumplimiento de sus responsabilidades de administración como inversor a largo plazo".

Asimismo, el fondo nipón de pensiones considera que el actual mecanismo de préstamo de acciones carece de transparencia en cuanto a quién es el que toma definitivamente las acciones en préstamo y con qué fin lo está haciendo.

De este modo, GPIF ha señalado que podría reconsiderar en el futuro este mecanismo de préstamo si se realizan mejoras en la transparencia del mismo que aborden las vulnerabilidades detectadas.

El fondo de pensiones japonés administraba al cierre de 2018 un total de 159 billones de yenes en activos (1,32 billones de euros) de los que aproximadamente la mitad correspondían a acciones, repartidos al 50% en títulos japoneses y del extranjero.

La decisión del fondo nipón ha sido acogida con entusiasmo por Elon Musk, fundador de Tesla, compañía muy castigada por las apuestas bajistas. "¡Bravo, es lo que hay que hacer! Las posiciones cortas deberían ser ilegales", afirmó en su cuenta oficial en Twitter.

Agentes del mercado en Tokio, consultados por 'Financial Times', señalaron que la decisión de GPIF puede suponer que otros gestores de activos puedan sentirse obligados a emularlo si la práctica de adoptar posiciones cortas pasa a ser considerada incompatible con los criterios de inversión socialmente responsables.