MADRID, 21 Jul. (Reuters/EP) -
El juez federal del estado de California Dana Sabraw ha aplaudido este viernes los avances del Gobierno de Estados Unidos para el reencuentro de unos 2.500 niños inmigrantes con sus padres, tras ser separados en la frontera con México como parte de las políticas de "tolerancia cero" contra la inmigración ilegal promovidas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Gobierno tiene seis días más para cumplir con la orden de reunificación emitida por Sabraw, que ha citado a los abogados de la Administración a su tribunal en San Diego para que presenten una actualización de las medidas ejecutadas para conseguir el reencuentro de las familias.
"Estoy muy impresionado con el esfuerzo que se ha hecho", ha dicho Sabraw al cierre de una breve audiencia. Los abogados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) informaron el jueves en un documento que 364 niños de cinco años o más han sido reunidos con sus padres desde que Sabraw emitió la orden hace más de tres semanas.
La cifra fue actualizada a 450 este viernes, según un portavoz de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés). Los niños menores de cinco años fueron entregados a sus familias la semana pasada.
En el informe preliminar emitido el jueves, presentado en el marco de una demanda de la ACLU contra las separaciones de padres e hijos en la frontera, el Gobierno no detalló cuántas reunificaciones más podrían completarse antes del plazo del 26 de julio.
Hasta el jueves, cerca de 850 padres habían sido entrevistados y habían recibido la aprobación para reencontrarse con sus hijos, mientras que otros 229 fueron considerados como no aptos debido a que tenían antecedentes penales, porque "renunciaron" a la reunificación o por otros motivos, dijo el reporte. El resto espera la revisión de su caso.
Más de 850 padres enfrentan órdenes de deportación definitivas, según informaron el viernes al tribunal federal los abogados del Gobierno.
La ACLU ha pedido a Sabraw que impida la deportación de esos padres al menos durante una semana después del reencuentro con sus hijos, de manera que tengan tiempo para acceder a asesoría legal y considerar otras opciones. Sabraw ha prohibido temporalmente las deportaciones de las familias reunificadas a la espera de una decisión final.