Actualizado 27/06/2018 15:09

Una juez de EEUU da un plazo de 30 días a para reunificar a las familias separadas en la frontera

Jennifer, de 13 años, vive en San Salvador tras ser deportada
SAVE THE CHILDREN/EP - Archivo

   Diecisiete estados del país demandan a la Administración Trump por la "cruel e ilícita" política de 'tolerancia cero' con la inmigración ilegal

   MADRID, 27 Jun. (OTR/PRESS) -

   Una jueza californiana, Dana Sabraw, ha dictaminado que todas las familias de inmigrantes indocumentados separados en la frontera sur de los Estados Unidos deben reunirse en un plazo de 30 días. Además, si los niños son menores de cinco años tendrán que estar de vuelta con sus padres dentro de los 14 días siguientes a la orden emitida este martes.

   Con este fallo, la jueza de San Diego ha respondido a la demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles, (ACLU, por sus siglas en inglés) y ha dado un nuevo revés a la política de 'tolerancia cero' contra la inmigración ilegal implementada por el presidente del país, Donald Trump, desde el mes de abril.

   Además, Sabraw ha emitido una orden federal a nivel nacional para evitar que los agentes migratorios puedan seguir separando a las familias en la frontera, a menos que el padre se considere no apto, o no quiera estar con el menor. También requiere que el gobierno proporcione el contacto telefónico entre progenitores e hijos en un plazo de 10 días.

   Más de 2.000 menores han sido separados de sus padres desde el mes de abril y se han instalado en albergues contratados por el gobierno, en muchos casos a miles de kilómetros de distancia, o en otros muchos casos los padres han sido deportados mientras sus hijos permanecen aún bajo la tutela de Estados Unidos.

   La cuestión es que hacer realidad la orden federal será más que complicado. De hecho, según el responsable del mayor refugio para niños migrantes del país, Juan Sánchez, el proceso de reunificar a las familias puede acabar llevando meses porque el gobierno carece de un plan organizado.

   Sánchez tiene bajo el cuidado de su organización sin ánimo de lucro a 600 niños que fueron despojados de sus padres. De ellos, 152 son menores de 5 años, incluidos bebés, y el resto tienen entre 6 y 11 años.

Desde el Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense aún no han dado ninguna explicación sobre el tiempo que requerirán para reunificar a las familias.

   En cualquier caso, el fallo supone un triunfo para la Unión de Libertades Civiles Estadounidense, que en marzo presentó una demanda que involucraba a una niña de 7 años separada de su madre congoleña y un niño de 14 años separado de su madre brasileña.

   Pero mientras la Justicia en este caso se ha puesto del lado de los demandantes, apenas unas horas antes el Tribunal Supremo de Estados Unidos daba carta blanca al republicano para reinstaurar la discriminación por una cuestión de fe.

   Y es que los jueces del alto tribunal, por cinco votos a cuatro, han avalado el veto migratorio impuesto por el magnate a los inmigrantes de Venezuela, Corea del Norte y a países de mayoría musulmana como Siria, Somalia, Yemen, Irán y Libia. Algo, calificado por el magnate como "una tremenda victoria".

17 ESTADOS PRESENTAN DEMANDA

   Trump, no obstante, se enfrenta a otro desafío legal después de que diecisiete estados del país hayan presentado este martes una demanda contra Trump por la "cruel e ilícita" separación de las familias al cruzar ilegalmente la frontera.

   Es el primer desafío legal de los estados sobre la separación familiar y argumentan que la orden ejecutiva del presidente republicano niega el debido proceso a las familias migrantes y el derecho a solicitar asilo.

   Los fiscales generales demócratas de Washington, Nueva York y California son los que iniciaron la demanda.

   El martes, los estados de Massachusetts, Delaware, Iowa, Illinois, Maryland, Minnesota, Nueva Jersey, Nuevo México, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont y Virginia más el Distrito de Columbia, se sumaron a la demanda contra la administración de Donald Trump.

   Esta acción legal se ha presentado ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Seattle, Washington y califica de "ilusoria" la orden emitida por el presidente el 20 de junio para mantener juntas a las familias revirtiendo su anterior decisión de separarlas. Pero es que el decreto firmado por Trump del pasado martes ordena el final de las separaciones familiares aunque no dice nada sobre cómo reunir de nuevo a las que ya han sido separadas.

"NO ARRIESGUEN LA VIDA DE SUS HIJOS", ADVIERTE PENCE

   Por su parte, el vicepresidente Mike Pence, ha advertido desde Brasil a los inmigrantes indocumentados que "no arriesguen la vida de sus hijos". "Si no puedes venir legalmente, no vengas en absoluto", ha sentenciado.

   "No arriesguen sus vidas o las vidas de sus hijos tratando de llegar a los Estados Unidos en un camino administrado por narcotraficantes y traficantes de personas", ha puntualizado.

   Trump, ha anunciado también este martes que volverá a pedir al Congreso financiación para construir el muro con la frontera de México para frenar la inmigración ilegal, el tráfico de armas y drogas, y hasta el terrorismo, algo que ya prometió durante su campaña electoral y en lo que se mantiene firme pese a haber desatado un conflicto diplomático con el país azteca tras asegurar que serán los mexicanos quienes asuman "de una forma u otra", el coste de la polémica valla.

   Está previsto que la Cámara de Representantes vote este miércoles una ley sobre migración que dota de 25.000 millones de dólares a este macro proyecto. Sin embargo, está en duda que pueda conseguir los apoyos necesarios. De hecho, la falta de consenso ya obligó la semana pasada a aplazar la votación.

   Una juez federal de Estados Unidos ha dictaminado este martes que los agentes de Inmigración del país no pueden separar a las familias de inmigrantes que llegan de forma ilegal a la frontera sur del país y ha instado a las autoridades a trabajar para lograr su reunificación, lo que supone un duro golpe para la política migratoria de "tolerancia cero" de la Administración del presidente, Donald Trump.

   En este sentido, la juez Dana Sabraw ha resuelto la demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) contra la separación de menores migrantes y padres en la zona fronteriza con México.

   Más de 2.300 niños migrantes han sido separados de sus padres en el marco de la política migratoria de la Administración Trump, que ha prometido en varias ocasiones hacer frente al flujo migratorio. Bajo la política de "tolerancia cero" todos los adultos que cruzan la frontera de forma ilegal son detenidos, incluidos aquellos que viajan con niños.

   La ACLU había presentado una demanda colectiva después de conocer el caso de una madre y su hija de seis años, que fueron separadas cuando llegaron al país el pasado mes de noviembre en un intento por solicitar asilo tras desplazarse desde República Democrática del Congo.

   La semana pasada Trump promulgó una orden ejecutiva para frenar la separación de las familias, pero el Gobierno aún debe reunificar a unos 2.000 menores con sus respectivos progenitores.

   Antes de conocerse el veredicto, el Gobierno estadounidense instó a la juez a no fallar a favor de la reunificación de las familias dado que el documento firmado por Trump aborda la cuestión en gran medida y cumple con dicho objetivo.