Actualizado 16/04/2010 11:49

La jueza venezolana en prisión: "La Justicia independiente en Venezuela murió el día que fui encarcelada"

María Lourdes Afiuni
Reuters


LOS TEQUES, (VENEZUELA), 16 Abr. (Reuters/EP) -

La jueza venezolana María Lourdes Afiuni, que en la actualidad se encuentra en prisión por poner en libertad a un banquero acusado de corrupción cuyo plazo de prisión preventiva ya había expirado, afirmó en una entrevista con Reuters que el sistema judicial venezolano está acobardado por el presidente del país, Hugo Chávez, y trata de no hacer nada que pueda enfadarle.

"La Justicia independiente venezolana murió el día que ingresé en prisión", afirmó Afiuni en una entrevista realizada a través de un teléfono móvil con el que consiguió hacerse en la cárcel de mujeres donde se encuentra, situada en la localidad de Los Teques, en las afueras de Caracas.

La jueza se encuentra separada del resto de reclusas, y se comunica con el exterior usando a escondidas su cuenta del servicio de microblogging Twitter, aunque afirma que otras presas, algunas de las cuales ingresaron en prisión por orden suya cuando era magistrada, ya la han amenazado de muerte.

Afiuni fue arrestada el pasado 10 de diciembre tras poner en libertad a un banquero que estaba en prisión acusado de corrupción. La razón de liberarle es que ya había estado tres años en prisión preventiva sin que hubiera ninguna condena firme contra él, cuando la legislación venezolana sólo permite la estadía en prisión preventiva durante dos años.

Tras la puesta en libertad del banquero, Chávez afirmó en la televisión nacional que Afiuni debería ser encarcelada 30 años. E incluso llegó a decir que, en otras épocas, por un comportamiento así, la jueza habría acabado ante un pelotón de fusilamiento.

"Mi arresto es un aviso al resto de jueces, la mayoría de los cuales están asustados", afirma Afiuni fumando un cigarrillo desde su celda, que pese a ser muy modesta reconoce que es la mejor de toda la prisión, ya que es individual y no tiene que compartir la ducha con nadie. "Poco a poco el sistema judicial se está politizando", añade.

Según el fiscal, Afiuni aceptó un soborno y tras ello puso en libertad al banquero Eligio Cedeno, al que además permitió coger un avión a Estados Unidos. Ella, sin embargo, niega que cobrara nada. "Sabía que este caso me iba a traer problemas (...) pero pensé que me investigarían, o incluso me suspenderían, pero no que me meterían en prisión", lamenta.

AMENAZAS DE OTRAS PRESAS

Afiuni pasó sus primeros días en una celda de madera en la prisión de Los Teques, donde afirma que un grupo de presas amenazó con incendiarla con gasolina. También denuncia que a veces algunas reclusas han logrado tener acceso a la zona de la prisión donde ella se encuentra y han amenazado con cortarle la cara y sacarle los ojos.

Asociaciones de Derechos Humanos locales creen que en este caso debería plantearse el ofrecer a Afiuni la posibilidad de salir en libertad bajo fianza, ya que su vida en prisión corre peligro. Además, expertos jurídicos de la ONU opinan que esta detención socava la independencia judicial en el país sudamericano.

Sin embargo, desde la oficina del fiscal general de Venezuela se sostiene que sus condiciones penitenciarias son las adecuadas.

La detención de Afiuni se une a la de otras relevantes figuras públicas que tienen en común su oposición al Ejecutivo de Hugo Chávez, aunque esta oposición en algunos casos se halla traducido tan sólo en unas declaraciones críticas.

Es el caso de Oswaldo Álvarez Paz, un líder democristiano que fue detenido durante varias horas tras afirmar que el Ejecutivo tenía vínculos con grupos terroristas como las FARC o ETA. También fue retenido temporalmente Guillermo Zuloaga, propietario del canal crítico Globovisión, que se manifestó públicamente contra el mandatario venezolano.