Publicado 02/11/2020 14:24

Kenia.- Un abogado de Kenia se entrega al TPI tras la orden de arresto contra él por supuestamente sobornar a testigos

Sede del Tribunal Penal Internacional en La Haya
Sede del Tribunal Penal Internacional en La Haya - Martin Bertrand - Archivo

En relación con el caso abierto por la violencia postelectoral en el país africano tras las elecciones de 2007

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El abogado keniano Paul Gicheru se ha entregado este lunes al Tribunal Penal Internacional (TPI), cinco años después de que se emitiera una orden de arresto contra él por presuntamente influenciar a testigos en el caso por la violencia postelectoral en 2007, en el que los actuales presidente y vicepresidente kenianos, Uhuru Kenyatta y William Ruto, respectivamente, figuraron como acusados.

"Gicheru, un abogado que tuvo su sede en Kenia, es sospechoso de delitos contra la administración de la justicia consistentes en influir de forma corrupta a testigos del tribunal", ha señalado el TPI a través de un comunicado publicado en su página web.

Así, ha detallado que el abogado se ha entregado a las autoridades neerlandesas en relación con la citada orden de arresto y ha resaltado que ha enviado ya una petición de cooperación para que sea entregado al tribunal "una vez se completen los procedimientos de arresto necesarios".

La orden contra Gicheru fue dictada en marzo de 2015 y desvelada en septiembre de ese años, al mismo tiempo que otra contra Kipkoech Bett, quien no se encuentra bajo custodia del tribunal.

Kenyatta y Ruto, los principales acusados por la violencia postelectoral en Kenia, que dejó 1.200 muertos y 350 desplazados, vieron cómo los casos contra ellos fueron retirados en 2015 y 2016, respectivamente, una decisión que el TPI achacó a la interferencia con los testigos.

Ambos políticos, que están protagonizando un sonoro distanciamiento en los últimos meses, unieron fuerzas de cara a las elecciones de 2013 frente a Raila Odinga, hasta entonces primer ministro y quien en un primer momento no reconoció la victoria de Kenyatta ni en esos comicios ni en los de 2017, sumiendo al país en sendas crisis, la última de las cuales se zanjó a través del acuerdo en 2018 entre el presidente y el líder opositor.