PRÍSTINA, 1 Abr. (DPA/EP) -
Kosovo ha anunciado este miércoles el levantamiento de las tarifas comerciales punitivas que había adoptado contra Serbia, plegándose así a la presión tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea un año y medio después de su imposición.
El primer ministro en funciones, Albin Kurti, ha informado que ha revocado condicionalmente el impuesto del 100 por ciento a todas importaciones procedentes de Serbia esperando "reciprocidad" por parte de Belgrado.
Según ha explicado en rueda de prensa, la situación será revisada mensualmente hasta el 15 de junio, cuando podría ser anulada o reinstaurada. "Reciprocidad" significa que Kosovo gestionará las importaciones serbias como Serbia gestiona las kosovares. Prístina denuncia que Belgrado está bloqueando las importaciones de la antigua provincia empleando técnicas de acoso en los pasos fronterizos.
El antiguo primer ministro kosovar Ramush Haradinaj impuso las sanciones en noviembre de 2018 para castigar la campaña serbia contra Kosovo, su antigua provincia de mayoría albanesa que se independizó unilateralmente en febrero de 2008.
LA UE CELEBRA LA DECISIÓN
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha expresado su optimismo por la medida del Gobierno interino de Kosovo. "Es una decisión importante", ha valorado en un mensaje en su perfil de Twitter, en el que ha señalado la relevancia de la cooperación regional en tiempos de la crisis del coronavirus.
De su lado, el comisario de Ampliación y Vecindad, Oliver Varhelyi, ha señalado que la decisión de levantar aranceles es esencial para reanudar el diálogo entre Belgrado y Prístina. "Todas las barreras al comercio se tienen que levantar. La cooperación regional es clave y necesaria, también, para luchar contra el coronavirus", ha añadido en un mensaje en sus redes sociales.
Bruselas busca encauzar las conversaciones entre ambas partes para que normalicen sus relaciones, algo que el propio Borrell se ha marcado como prioridad para su mandato. Mientras, la UE ve este diálogo como condición 'sine qua non' para las aspiraciones de Serbia de entrar en el bloque.