Actualizado 02/06/2016 16:24

La Fiscalía brasileña prepara nuevas denuncias contra el publicista de Rousseff y Lula

Joao Santana, el arquitecto de las campañas electorales de Dilma Rousseff
REUTERS

   SAO PAULO, 2 Jun. (Notimérica) -

   A pesar de los avances de la investigación sobre los delitos cometidos por lo constructora Odebrecht en Brasil, en el marco de la Operación Lava Jato, la Fiscalía brasileña prepara nuevas denuncias contra el publicista Joao Santana y su esposa Mónica Moura, quienes trabajaron en la campaña presidencial de Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, según publican varios medios brasileños.

   La pareja, en prisión desde febrero, está acusada de dos casos de corrupción, organización criminal y blanqueo de dinero internacional. Ahora, una investigación los señala de nuevo por haber ocultado dinero en la compra de unos apartamentos en Nueva York.

   De acuerdo con la oficina del Fiscal en Paraná, se presentarán dos nuevas denuncias contra Joao Santana y Mónica Moura relacionadas con la supuesta evasión al dinero que solo declaran en su cuenta en Suiza a nombre de Shellbill Finanzas, empresa que recibió millones procedentes de cantidades de uno de los operadores en Petrobras.

   Uno de los bienes de la pareja es un apartamento en Nueva York, según un el Informe de Análisis de la Polícia Federal tras romper la confidencialidad de los correos electrónicos de Mónica Moura.

   "No hay, sin embargo, una declaración a las autoridades fiscales de la propiedad en Nueva York con la intención maliciosa de esconderse de las autoridades brasileñas", según Estadao.

   El nombre de Santana comenzó a inundar los medios de comunicación a finales de abril, cuando fiscales brasileños presentaron cargos por corrupción, acusado de recibir sobornos del conglomerado de construcción Odebrecht en una trama para desviar fondos de Petrobras.

   A pesar de los cargos impuestos, el publicista político de 63 años aseguró en un comunicado que se trataban de "acusaciones infundadas" y que en Brasil se vive un "clima de persecución".

   Santana es conocido como "el fabricante de presidentes" en América Latina. El publicista asesoró al expresidente Lula da Silva, Dilma Rousseff, y al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez.

OPERACIÓN LAVA JATO

   La mayor empresa de Sudamérica, la estatal brasileña Petrobras, es conocida en el mundo entero por culpa de un monumetal esquema de corrupción que según estima la Policía Federal dejó un agujero de, por lo menos, 10.000 millones de reales (más de 3.000 millones de dólares). La trama que destapó la Operación Lava Jato lleva dos años salpicando al Gobierno y dañando la credibilidad de Brasil ante los inversores extranjeros.

   Todo arrancó en marzo de 2014, cuando la Policía Federal, actuando en seis estados y en el distrito federal, detuvo a 17 personas, entre ellas al cambista Alberto Yousseff, acusado de ser el cabecilla de la trama. Yousseff ya tenía un importante historial delictivo: fue contrabandista en Paraguay y fue detenido nueve veces; una de ellas por su participación en el caso Banestado, también relacionado con dinero sucio.

   Tres días después de la detención de Yousseff, caía el ex director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, acusado de recibir un coche de lujo de manos del cambista --en la primera fase de la operación la Policía se incautó de 25 vehículos de alta gama--. Los testimonios de ambos desde la cárcel han sido la base para el resto de detenciones y han propiciado un goteo de nombres que ha llegado a las más altas esfera de la política y la economía.

   En septiembre de 2014, en una de esas declaraciones premiadas con reducción de condena, Costa aseguró que 12 senadores, 49 diputados y un gobernador de varios partidos recibieron dinero desviado de Petrobras. Entre los principales implicados estaban el tesorero nacional del Partido de los Trabajadores (PT), João Vaccari Neto, que supuestamente recibía un 3 por ciento del valor de los contratos que se firmaban. Según Costa, la campaña electoral de Dilma Rousseff en 2010 se financió en parte con ese dinero.

   En una de las últimas fases de la Operación Lava Jato, la policía detuvo a 27 directivos de diez empresas, entre ellas algunas tan destacadas como Camargo Côrrea, UTC, Odebrecht y OAS, involucradas en Petrobras pagar propinas a cambio de cerrar contratos con la estatal.

   Los primeros condenados por el juez que instruye la Operación Lava Jato, Sergio Moro, fueron varios exdirectivos de la constructora Camargo Corrêa, que sobornó con 50 millones de reales (15,5 millones de dólares) a la dirección de Abastecimiento de Petrobras para que salieran adelante los contratos en esas dos refinerías. En julio el expresidente de la empresa, Dalton Avancini, el exvicepresidente Eduardo Leite, y el expresidente del consejo de administración João Auler fueron condenados por corrupción, blanqueo de dinero y actuación en organización criminal, por su papel a la hora de inflar los presupuestos y pagar sobornos.

   El equipo que ha gestionado Petrobras en los últimos años ha sido salpicado de lleno por el escándalo. Además de Costa están implicados el exdirector de Servicios, Renato Duque --condenado a 15 años de prisión-- y el exdirector Internacional, Nestor Cerveró --condenado a 12 años de cárcel.

   La expresidenta de Petrobras, Graça Foster, fue retirada de su cago por Rousseff a petición suya, aunque todavía no se ha demostrado que esté involucrada en la trama. Una exgerente subordinada de Costa la acusó de estar al tanto de todo lo que ocurría y de no hacer nada por impedirlo. El expresidente de la petrolera estatal brasileña Petrobas, Jorge Luis Zelada, sí que fue condenado el pasado mes de febrero a doce años y dos meses de prisión por corrupción y lavado de dinero.