Por Donna Smith
WASHINGTON (Reuters/EP) - Los demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos se están preparando para revelar una propuesta sobre una reforma de salud que incluye un nuevo seguro público, y que ordenaría a individuos y empresas obtener cobertura médica, dijeron el lunes legisladores.
Similar a un proyecto que se está desarrollando en el Senado, la ley de la Cámara baja establece un cambio de seguro para que las personas accedan a la cobertura sin necesidad de apoyo del empleador. Un nuevo plan de salud del Gobierno sería una de las opciones disponibles, según los legisladores.
"El cambio sería el vehículo en el que nosotros tendríamos la opción pública, y las personas pueden ir para ver si desean un plan público o privado", dijo a Reuters el presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara, Charles Rangel.
El proyecto de ley también considera reformas al mercado de los planes de salud que prohibiría a las compañías negar cobertura médica a personas por preexistencias.
El texto de la Cámara baja también pide la emisión de una orden para que individuos y empresas cuenten con un plan de atención sanitaria.
Rangel indicó que la legislación incluiría incentivos para los pequeños negocios y sanciones para las compañías que no ofrecen seguros médicos a sus trabajadores. Las sanciones para individuos todavía deben ser elaboradas, indicó.
La Comisión de Medios y Arbitrios es uno de los tres paneles de la Cámara de Representantes que está desarrollando una legislación sobre el sistema de salud.
El presidente Barack Obama desea reformar la atención sanitaria en Estados Unidos, apuntando a reducir costos y asegurar a millones de ciudadanos que no cuentan con cobertura médica.
Los costos en atención sanitaria son una carga para numerosos negocios y familias estadounidenses y devoran buena parte de los presupuestos estatales y federales.
El representante demócrata Lloyd Doggett dijo que un nuevo plan de cobertura pública era una "parte esencial" de la propuesta.
Los republicanos y las aseguradoras del sector se oponen al nuevo programa de cobertura pública que competiría con la compañías de salud.