MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este martes sanciones contra dos exministros libaneses a los que ha acusado de dar apoyo al partido-milicia chií libanés Hezbolá, grupo que habría recibido "favores políticos y económicos" por parte de estas dos personas.
El Departamento del Tesoro ha indicado en un comunicado que los afectados son los exministros de Finanzas y Transportes Alí Hasán Jalil y Yusuf Finyanus, respectivamente. Así, los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido mantener lazos con ellos y sus bienes en el país norteamericano han sido congelados.
"Desde hace demasiado, los líderes políticos de Líbano han ignorado su responsabilidad a la hora de responder a las necesidades de su pueblo y en su lugar han construido un sistema político que sirve a sus intereses", ha destacado el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
Así, ha manifestado que las explosiones registradas el 4 de agosto en el puerto de la capital libanesa, Beirut, que dejaron cerca de 200 muertos, "son la prueba más reciente y trágica del disfuncional sistema político libanés, que también ha permitido a un grupo terrorista --en referencia a Hezbolá-- secuestrar la gobernanza del país en favor de su propia agenda".
"Estados Unidos apoya el llamamiento del pueblo libanés a favor de la reforma y usaremos toda la autoridad disponible para promover la rendición de cuenta de los líderes libaneses que han fallado a su pueblo", ha subrayado Pompeo.
El secretario de Estado ha señalado que Hasán Jalil y Finyanus "garantizaron que empresas propiedad de Hezbolá obtuvieran contratos públicos por valor de millones de dólares y movieron dinero de los ministerios a instituciones vinculadas con Hezbolá".
"Hezbolá depende del corrupto sistema político de Líbano para sobrevivir. Cualquiera que ayude a hacer avanzar los intereses políticos o económicos de Hezbolá está erosionando lo que queda de una gobernanza efectiva y está facilitando la financiación del terrorismo", ha argüido.
Por ello, Pompeo ha sostenido que "el pueblo libanés merece algo mejor" y ha añadido que "Estados Unidos seguirá apoyando sus llamamientos a favor del fin de la corrupción y del estancamiento político".