MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido este miércoles a las autoridades de Líbano que antepongan los intereses del pueblo para elegir presidente del país, después de que haya fracasado por decimosegunda vez el intento del Parlamento de elegir mandatario, puesto que se encuentra vacante tras el fin del mandato de Michel Aoun el 31 de octubre de 2022.
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha remarcado en una rueda de prensa que "los líderes libaneses tendrán que resolver esta cuestión", anteponiendo "los intereses del pueblo libanés". "Hay que asumir un nivel de responsabilidad", ha zanjado después de indicar que la ONU, con el Grupo Internacional de Apoyo, ha estado trabajando con las instituciones libanesas y líderes de la sociedad civil para apoyar la elección.
El presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, aplazó este miércoles sin fecha las sesiones en el organismo después de un nuevo fracaso a la hora de elegir al nuevo presidente del país, ya que ninguno de los candidatos ha logrado el número de votos necesarios.
El exministro de Finanzas Yihad Azour ha obtenido 59 de los 127 votos emitidos en la primera ronda, mientras que el líder del movimiento Marada, Suleiman Franyié, se ha hecho con 51 votos. Por su parte, el exministro Ziad Barud ha recibido seis apoyos, mientras que otros diputados han optado por poner mensajes o apoyar a personas que no han presentado su candidatura.
Tras la votación, sólo 81 parlamentarios se han quedado en el hemiciclo, menos de los 86 necesarios para llevar a cabo una segunda votación, por lo que Berri ha aplazado sin fecha la sesión, en medio de un intenso malestar popular por las disputas políticas en torno al cargo.
Para ser elegido, el presidente debe obtener el apoyo de dos tercios de los parlamentarios --86 de los 128-- en primera ronda o una mayoría absoluta en caso de que haya que celebrar más votaciones, tal y como contempla el artículo 49 de la Constitución libanesa.
Aoun fue elegido presidente en 2016 después de casi medio centenar de sesiones parlamentarias que se prolongaron durante dos años y medio. Líbano lleva varios años atrapado en una profunda y prolongada crisis política, económica y social que ha provocado que más del 70 por ciento de la población viva por debajo del umbral de la pobreza y un sistema bancario paralizado desde octubre de 2019.