MADRID 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La misión de Naciones Unidas en Líbano, la FINUL, ha mostrado este miércoles preocupación ante el repunte de las tensiones en la frontera entre Líbano e Israel después de que el partido-milicia chií Hezbolá instalara un campamento en la zona desmilitarizada.
El jefe de la misión de la ONU, el general Aroldo Lázaro, ha mantenido una reunión tripartita con altos oficiales de las Fuerzas Armadas libanesas y las Fuerzas de Defensa de Israel en la sede de FINUL, en la localidad costera de Naqura.
La misión ha instado a las partes a evitar "acciones unilaterales", a "aprovechar los mecanismos de coordinación de FINUL" y a participar "en las conversaciones sobre la Línea Azul", fijada en el año 2000 por la ONU tras el conflicto con Israel.
Las tensiones entre Israel y Hezbolá han ido en aumento en los últimos meses debido a que el partido-milicia chií Hezbolá levantó en abril un campamento en las Granjas de Shebaa, ocupadas por Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y posteriormente anexionadas.
Tanto Siria como Líbano afirman que el territorio les pertenece. Los campamentos se levantaron en la zona desmilitarizada de la frontera con Israel, concretamente al norte de la valla levantada por Israel, pero en el lado israelí de la Línea Azul.
La ONU tiene presencia en la frontera entre Líbano e Israel desde 1978, pero la FINUL, con su formato actual, data de 2006. En la actualidad cuenta con unos 10.000 efectivos y España es con más de 600 militares uno de los países que más personal aporta, solo por detrás de Indonesia, Italia y Nepal.