Publicado 29/12/2020 09:01

Líbano.- La ONU aplaude la condena en Líbano contra un antiguo miliciano por el asesinato de dos 'cascos azules' en 1980

António Guterres, secretario general de la ONU
António Guterres, secretario general de la ONU - LEV RADIN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo

Mahmud Bazi fue miembro del Ejército del Sur de Líbano, apoyada por Israel durante la guerra civil

MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha aplaudido el fallo de un tribunal de Líbano condenando a un hombre por su papel en el secuestro y asesinato de dos 'cascos azules' irlandeses e hiriendo a un tercero en abril de 1980.

"El secretario general toma nota del veredicto del 22 de diciembre del tribunal militar de Líbano condenando a Mahmud Bazi y sentenciándole a 15 años por el secuestro y asesinato de dos 'cascos azules' de la ONU y las heridas graves causadas a un tercer 'casco azul' en abril de 1980", ha dicho el viceportavoz de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq.

Así, ha manifestado que Guterres "aplaude la determinación de las autoridades de Líbano para llevar ante la Justicia a los responsables de crímenes graves, incluidos los ataques contra el personal de Naciones Unidas".

Bazi, de 76 años, fue condenado a cadena perpetua --pena que fue reducida a 15 años de prisión por su avanzada edad-- por el asesinato de Thomas Barrett y Derek Smallhorne cuando era miembro de la milicia Ejército del Sur de Líbano, apoyada por Israel durante la guerra civil libanesa.

Los asesinatos llegaron después de un enfrentamiento entre las tropas de pacificación de la ONU y esta milicia en At Tiri, incidentes que se saldaron con la muerte de dos 'cascos azules' --de Irlanda y Fiyi-- y un miembro del grupo que era hermano de Bazi.

El hombre, que participó posteriormente en un ataque en el que resultó herido John O'Mahony, pasó a la clandestinidad y fue localizado posteriormente en Estados Unidos, donde trabajaba como vendedor de helados. Finalmente, fue deportado a Líbano en 2015, momento en el que fue detenido para su procesamiento.

Tras el veredicto, el ministro de Exteriores libanés, Simon Coveney, destacó que su Gobierno "ha hecho todo lo posible para ayudar a las autoridades libanesas con este caso durante los últimos años" y se mostró "encantado" con el hecho de que "cuatro décadas después del asesinato de dos 'cascos azules', se haya hecho justicia".