Publicado 19/06/2021 14:10

Líbano.- La UE mantiene abierta la opción de sanciones a los políticos responsables de la parálisis política en Líbano

HANDOUT - 19 June 2021, Lebanon, Beirut: Lebanese Prime Minister-designate Saad Hariri (R) speaks with Josep Borrell, High Representative of the European Union for Foreign Affairs and Security Policy, during their meeting. Photo: -/Dalati & Nohra/dpa -
HANDOUT - 19 June 2021, Lebanon, Beirut: Lebanese Prime Minister-designate Saad Hariri (R) speaks with Josep Borrell, High Representative of the European Union for Foreign Affairs and Security Policy, during their meeting. Photo: -/Dalati & Nohra/dpa - - -/Dalati & Nohra/dpa

Llama a la formación inmediata de un Gobierno para activar los mecanismos internacionales porque el país está al borde del "colapso"

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha exortado este sábado a los líderes libaneses a que formen inmediatamente un Gobierno para activar los mecanismos de ayuda económica internacional, al tiempo que ha avisado de discusiones en Bruselas sobre "sanciones selectivas" para una clase política a la que ha considerado como responsable de la grave crisis que atraviesa el país.

En visita a la capital, Beirut, Borrell ha confirmado que el Consejo de la Unión Europea ha estado discutiendo opciones, "incluidas sanciones selectivas", ante la casi permanente falta de consenso entre los líderes libaneses que saque al país del momento crítico que atraviesa. "Por supuesto que preferimos no seguir este camino y esperamos no tener que hacerlo. Pero está en manos de los líderes libaneses", ha indicado.

Para Borrell, lo que está ocurriendo en Líbano es una "crisis autoinfligida", en absoluto relacionada con "factores externos". "Es una crisis casera. Es una crisis hecha por ustedes mismos. Y las consecuencias para la población son muy nefastas: una tasa de desempleo del 40% y más de la mitad de la población vive en la pobreza. Estas son figuras dramáticas", ha lamentado.

Borrell ha combinado este "mensaje de firmeza" con un tono conciliador al presentarse como "un amigo que llega a conocer mejor la situación, los problemas y las soluciones" en lugar de "alguien que viene a señalar con el dedo", pero sí ha pedido al liderazgo libanés que "asuma su responsabilidad y adopte las medidas necesarias sin más demora: se debe formar un gobierno y las reformas clave deben implementarse de inmediato".

"No podemos entender que nueve meses después de la designación de un Primer Ministro, todavía no haya ningún gobierno en el Líbano", ha remarcado Borrell, para quien "solo un acuerdo urgente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) rescatará al país de un colapso financiero", para lo cual es necesaria la existencia de un gobierno que actúe como contraparte.

"La clase política libanesa es responsable en su conjunto. Todos, en diferentes proporciones", ha indicado Borrell, antes de recordar que las sanciones "todavía no se han adoptado" y que no son más que "una forma de alentar a la clase política a encontrar las soluciones políticas que el país necesita".

Así las cosas, Borrell ha pedido que las elecciones previstas para 2022 se desarrollen según lo acordado. "Posponerlas no va a ayudar en nada", ha añadido, antes de ofrecerse en nombre de la UE para enviar una misión de observación electoral. "Creo que ayudaría mucho en el proceso electoral, a la hora de tener la certeza de que se desarrolle en el respeto de los principios democráticos y que las elecciones sean libres y justas", ha remachado.

Durante su visita a Líbano, Borrell se reunirá con el presidente, Michel Aoun, así como con el primer ministro designado, Saad Hariri, con el primer ministro en funciones, Hasán Diab y con el presidente de la Cámara de Representantes, Nabih Berri.

Las negociaciones para formar Gobierno, iniciadas por Hariri tras su nominación en octubre de 2020, no han tenido éxito, en el marco de sus tensiones con Aoun, sin que los esfuerzos de mediación hayan surtido efecto y ante el aumento de las protestas y el ahondamiento de la crisis.

El país afronta su peor crisis económica desde la guerra civil (1975-1990) y se halla con un Gobierno en funciones desde agosto a raíz de la dimisión de Hasán Diab días después de las explosiones del 4 de agosto en el puerto de Beirut, que dejaron más de 200 muertos y 7.000 heridos.