Publicado 09/10/2023 09:23

Liberia.- Liberia celebra unas elecciones presidenciales en las que George Weah aspira a un segundo mandato

Archivo - El presidente de Liberia, George Weah
Archivo - El presidente de Liberia, George Weah - Europa Press/Contacto/Ju Peng - Archivo

El exfutbolista se enfrenta a otros 19 candidatos y al creciente malestar por las acusaciones de corrupción y la crisis económica

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Liberia, George Weah, aspira este martes a obtener un segundo mandato en unas elecciones generales marcadas por las acusaciones de corrupción contra su Gobierno, en medio de una grave crisis económica que las autoridades no han logrado solucionar a pesar de los compromisos del exfutbolista para mejorar la calidad de vida de la población.

Weah, quien en 1995 se convirtió en el primer --y hasta ahora único-- futbolista africano en ganar un Balón de Oro, ascendió al poder en 2017 tras dos intentos infructuosos en 2005 y 2011, en gran parte debido al malestar popular con la mala gestión por parte del Gobierno liberiano.

De esa forma, 'King George' materializó la que fue la primera transición democrática en Liberia en cerca de 75 años, con un firme compromiso para luchar contra la corrupción, reformar la economía y mejorar las condiciones de vida de la población, aspectos en los que el país ha conseguido unos avances relativos durante sus seis años de mandato.

A estas dudas sobre su gestión se sumó el controvertido referéndum constitucional de 2020, que la oposición describió como un intento de abrirle la puerta a un tercer mandato en el futuro. Sin embargo, todas las propuestas fueron rechazadas al no lograrse el 'quorum' de dos tercios necesario para ello.

Por contra, sus seguidores destacan sus actividades en la construcción de hospitales para mejorar los servicios sanitarios tras el brote de ébola entre 2013 y 2016, que dejó miles de muertos, y la pandemia de coronavirus, así como la aprobación de la educación gratuita.

El mandatario ha centrado su campaña en la necesidad de contar con "más tiempo" para poder materializar sus compromisos, ante una votación en la que se enfrentará a otros 19 candidatos, entre los que destaca el exvicepresidente Joseph Boakai, al que derrotó en la segunda vuelta de los comicios de 2017.

Boakai, de 78 años y conocido como 'Sleepy Joe' por supuestamente haberse dormido en varios actos públicos, se presenta con mejores expectativas que en 2017, dado que se le considera un político con amplia experiencia y aspira a capitalizar el descontento con la gestión de Weah, que ha perdido el factor sorpresa con el que contó en las últimas elecciones.

El político fue ministro de Agricultura de Samuel Doe, quien accedió a la Presidencia en 1980 tras un golpe de Estado y quien fue capturado, torturado y ejecutado en 1990 durante la guerra civil, hechos que fueron grabados y emitidos después de que su cadáver fuera exhibido por las calles de la capital, Monrovia.

Posteriormente, Boakai fue vicepresidente de Ellen Johnson Sirleaf, quien en 2005 se convirtió en la primera presidenta electa del continente africano --tras ganar a Weah en las urnas-- y quien abandonó el cargo en 2018, dejando paso precisamente al futbolista convertido en político.

Entre el resto de candidatos destaca el empresario Alexander Cummings, un antiguo directivo de Coca-Cola que se presenta como el elegido por el Congreso Nacional Alternativo --que en 2017 no logró escaños-- y que espera trasladar sus éxitos en el ámbito empresarial a la política nacional, algo que ha generado dudas entre parte de los votantes.

CRISIS ECONÓMICA Y CORRUPCIÓN

De cara a las elecciones, la crisis económica y la corrupción han sido dos de los principales ejes de las campañas, ante las críticas contra Weah por no saber atajar de forma efectiva los escándalos en las altas esferas, que han provocado incluso la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos contra varios altos cargos.

El mandatario se vio forzado a cesar en agosto de 2022 a tres funcionarios, entre ellos su ministro de Presidencia, Nathaniel McGill, y el fiscal general, Sayma Syrenius Cephus, por su papal en actos de corrupción que habrían "socavado la democracia" en el país africano.

Entre los principales escándalos figura la desaparición de 15.500 millones de dólares liberianos (unos 78,8 millones de euros) de nuevas divisas en puertos de Liberia, así como el presunto desvío de ocho millones de dólares (aproximadamente 7,6 millones de euros) de un paquete de 25 millones de dólares (cerca de 23,8 millones de euros) destinado a mejorar la economía liberiana, que derivó en el cese del gobernador del Banco Central.

Por ello, Weah, candidato del Congreso por el Cambio Democrático (CDC), ha hecho hincapié en que, si logra un segundo mandato, seguirá impulsando programas para consolidar el crecimiento económico, al tiempo que prometió no volver a presentarse a las urnas, una "promesa solemne" que "promete honrar y respetar" ante el escepticismo opositor.

El segundo favorito, Boakai, se ha visto igualmente afectado por diversos escándalos, principalmente en relación con sus lazos con el antiguo 'señor de la guerra' y actual senador Prince Johnson, sancionado por parte de Estados Unidos por corrupción, y por elegir a Jeremiah Koung como su compañero de fórmula electoral pese a que un informe del Centro para la Transparencia y la Rendición de Cuentas en Liberia (CENTAL) le vinculó con actos corruptos.

El Banco Mundial destaca en su página web que, pese a todos los varapalos de los últimos años a nivel interno y externo --en especial la guerra en Ucrania y su impacto en los mercados internacionales--, la economía de Liberia se expandió un 4,8 por ciento en 2022, con una inflación anual "ralentizada" al 7,6 por ciento, respecto al 7,8 por ciento del año anterior.

Además, el 27,6 por ciento de los 5,3 millones de liberianos viven con menos de 2,15 dólares (cerca de dos euros) al día, lo que les sitúa por debajo del umbral de la pobreza, en un país que en 2020 contaba con un Índice de Capital Humano de 0,3, lo que le deja en el puesto 169 de 173.

ACUERDO PARA UNAS ELECCIONES PACÍFICAS

De cara a las elecciones, en las que los liberianos elegirán además a 73 miembros de la Cámara de Representantes y a la mitad de los 30 miembros del Senado, los partidos políticos firmaron un acuerdo para garantizar que la votación transcurre en un ambiente pacífico.

El acuerdo, conocido como Declaración de Farmington River 2023, cuenta con la firma de 27 partidos que se comprometieron a mantener la paz antes, durante y después de los comicios, en línea con un documento similar firmado antes de las elecciones de 2017, que se celebraron en un ambiente generalizado de calma.

Sin embargo, la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas mostró la semana pasada su "preocupación" por los incidentes de violencia durante la campaña electoral, en la que también se han registrado casos de uso de discurso de odio y ataques contra periodistas.

Así, al menos dos personas murieron y otras 20 resultaron heridas a finales de septiembre en el condado de Lofa en un enfrentamiento entre seguidores del CDC y del Partido Unidad de Boakai. Además, se han registrado incidentes en los condados de Nimba, Montserrado y Grand Cape Mount.

"Pedimos a las autoridades que adopten todas las medidas necesarias para garantizar que las elecciones pueden celebrarse de forma totalmente inclusiva y permitiendo la participación de todos en seguridad", dijo el portavoz de la oficina, Seif Magango, quien reclamó además investigaciones "independientes" sobre la violencia relacionada con las elecciones.

Desde el retorno de la democracia al país africano en 2005, todas las elecciones han ido a una segunda vuelta debido a lo fragmentado del espectro político y la necesidad de forjar alianzas. Para evitarlo, el ganador tendrá que lograr al menos el 50 por ciento de los votos más uno, un escenario poco probable.