MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Alemania, Francia e Italia han hecho un llamamiento a la "contención" y al "cese de hostilidades" a las partes enfrentadas en Libia un día después de que el mariscal de campo Jalifa Haftar, que apoya al Gobierno afincado en el este, anunciara una "batalla final" para tomar Trípoli.
La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, han mantenido un encuentro este viernes en Bruselas en los márgenes de la cumbre europea para discutir sobre la situación en el país norteafricano.
Tras el encuentro, han publicado una declaración conjunta en la que llaman "a todas las partes libias e internacionales a contenerse de acciones militares, comprometerse de forma genuina con un cese de hostilidades duradero e integral y a volver a implicarse en una negociación creíble liderada por la ONU".
En esta línea, han expresado su "pleno apoyo" a la ONU y a su enviado especial de la ONU para Libia, Ghasan Salamé, insistiendo en que "la estabilidad y la paz duradera solo llegarán a Libia mediante una solución política".
Merkel, Macron y Conte se han mostrado decididos a trabajar para el "éxito" de la conferencia de Berlín sobre Libia, "que tiene que celebrarse sin demora" y han celebrado los esfuerzos que están haciendo sus respectivos ministros de Exteriores en esta dirección.
Asimismo, han confiado en que las organizaciones regionales, como la Unión Africana y la Liga Árabe, "desempeñen un papel importante en la aplicación concreta de los resultados y el seguimiento" que haya de esta cita.
Por último, según la declaración conjunta, han reiterado su "firme compromiso con la unidad, la integridad territorial, la independencia y la soberanía de Libia y el objetivo de una Libia estable, segura, democrática y próspera en el interés de los libios y de toda la región euromediterránea".
Por su parte, el viceministro de Exteriores ruso, Alexander Grushko, ha sostenido que "el problema debe ser resuelto por los propios libios con la participación de todas las partes libias a través de negociaciones".
Asimismo, según informa la agencia Sputnik, el viceministro ha indicado que Rusia apoya la misión de mediación de Salamé y Moscú transmite esta posición a todos los países que pueden desempeñar un papel constructivo en la solución del problema libio.
LA OFENSIVA DE HAFTAR
Haftar anunció el jueves el inicio de la "batalla final" por la capital y ordenó a sus fuerzas avanzar hacia la ciudad. En un discurso televisado, pidió a sus fuerzas que "respeten las normas de guerra" y dijo que aquellos que entreguen las armas y se rindan "estarán a salvo".
En Libia existen en estos momentos dos gobiernos paralelos, uno asentado en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional, y otro con base en el este del país, respaldado por países como Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Haftar lanzó su ofensiva contra Trípoli en abril, durante una visita al país del secretario general de la ONU, António Guterres, y diez días antes del inicio de una conferencia nacional que estaba en el centro del proceso de paz impulsado por el enviado especial del organismo internacional para Libia, Ghasán Salamé.
Desde entonces, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha logrado acordar ningún comunicado o resolución sobre la campaña, que se ha saldado hasta ahora con cientos de civiles muertos y heridos y más de 120.000 desplazados.