MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha confirmado la muerte de un migrante y otros 15 heridos, dos de ellos en estado grave, durante la operación de seguridad desarrollada el viernes por las fuerzas libias en el oeste de la capital, Trípoli, y que desembocó en la detención final de más de 4.000 personas.
Durante la operación, en el barrio de Gargaresh, "migrantes desarmados fueron acosados en sus hogares, golpeados y fusilados", entre estos últimos un joven de nacionalidad no especificada, apunta la coordinadora humanitaria de la ONU para Libia, Georgette Gagnon.
Otros cinco migrantes sufrieron heridas de bala y dos de ellos se encuentran en estado grave en cuidados intensivos, según el comunicado de Naciones Unidas, que verifica además la cifra de 4.000 detenidos, entre ellos mujeres y niños, según informes de la oficina de la Lucha contra la Migración Ilegal de Libia.
Las personas arrestadas están ahora detenidas, "muchas de ellas arbitrariamente", apunta la ONU, en centros de detención gestionados por esta entidad, dependiente del Ministerio del Interior.
"Naciones Unidas reitera que el uso de fuerza letal excesiva e injustificada por las fuerzas de seguridad y policiales durante las operaciones de aplicación de la ley es una violación del derecho nacional e internacional", apunta Gagnon.
Así, la coordinadora humanitaria hace un llamamiento a las autoridades libias "para que investiguen los informes sobre el uso de fuerza letal y excesiva por parte de las fuerzas de seguridad contra los migrantes en las operaciones".