Publicado 28/04/2020 19:47

Libia.- La ONU rechaza el pronunciamiento de Haftar y reitera su respaldo al Gobierno de unidad de Libia

Libia.- La ONU rechaza el pronunciamiento de Haftar y reitera su respaldo al Gob
Libia.- La ONU rechaza el pronunciamiento de Haftar y reitera su respaldo al Gob - Tobias Hase/dpa - Archivo

MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha reiterado este martes su respaldo al Gobierno de unidad de Libia tras la declaración del mariscal de campo Jalifa Haftar afirmando que se hace con el control efectivo del este de Libia y ha recalcado que "el cambio político debe llegar a través de medios democráticos".

La jefa de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), Stephanie Williams, ha recalcado que el Acuerdo Político de 2015 y "las autoridades emanadas de él", es decir, el Gobierno de unidad, "siguen siendo el único marco de gobernanza reconocido internacionalmente" en el país.

Williams, que ha abordado la situación con el primer ministro del Gobierno de unidad, Fayez Serraj, ha reiterado su llamamiento a una "pausa humanitaria" en los combates al país durante el mes de Ramadán que "allane el camino a un alto el fuego duradero".

Así, ha sostenido que ello debe estar fundamentado en los resultados de las conversaciones de las delegaciones militares de ambas partes en formato 5+5, facilitadas por la UNSMIL, y ha incidido en la necesidad de "volver al proceso político, tal y como fue respaldado en la conferencia de Berlín".

El Gobierno de unidad ha rechazado el "golpe" de Haftar contra las autoridades a las que hasta ahora apoyaba en el este del país y ha recalcado la "necesidad" de "eliminar la ilusión" del mariscal de campo de hacerse con el poder en el país africano.

Haftar, que encabeza a las fuerzas leales a las autoridades asentadas en el este del país, anunció el lunes que su Ejército "acepta la voluntad popular" y se hace formalmente con el poder en esta zona del país, dejando de lado a las autoridades civiles, encarnadas en la Cámara de Representantes.

El conflicto en Libia se recrudeció en abril de 2019, cuando las fuerzas lideradas por Haftar lanzaron una ofensiva para hacerse con Trípoli, sede del Gobierno de unidad, creado a raíz del Acuerdo Político y que cuenta en estos momentos con el apoyo de Naciones Unidas.

El inicio de las operaciones militares encabezadas por Haftar llegó tras varios años de intentos infructuosos de lograr una solución política a la fragmentación en diversas administraciones tras la captura y ejecución de Muamar Gadafi en octubre de 2011.

La duplicidad institucional se retrotrae a las elecciones parlamentarias de 2014, que dividieron las administraciones, sin que las asentadas en el este --anteriormente reconocidas por la comunidad internacional-- y el Gobierno de unidad, surgido de un acuerdo en 2015, consiguieran pactar su unificación desde entonces.

INCREMENTO DE LOS COMBATES

El anuncio de Haftar ha llegado además en medio de un repunte de los enfrentamientos en torno a Trípoli y después de que sus tropas perdieran el control de varias localidades situadas al oeste de la capital en una ofensiva relámpago de las fuerzas leales al primer ministro del Gobierno de unidad, Fayez Serraj.

Serraj dijo tras ello que las fuerzas del Gobierno de unidad "seguirán luchando hasta controlar todo el país". "Seguiremos luchando hasta que controlemos todo el país para permitir a los desplazados volver a casa", señaló, antes de agregar que su Gobierno "no olvidará nunca ni perdonará a los que le apuñalaron por la espalda".

Los combates han continuado en las últimas semanas a pesar de que ambas partes se mostraron en enero a favor de un alto el fuego y a que en marzo apoyaron una "pausa humanitaria" para intentar contener la pandemia de coronavirus.

En este sentido, Naciones Unidas denunció la semana pasada un total de 850 violaciones de la tregua anunciada en enero en Libia y alertó de que el país se encuentra ante una "tormenta perfecta" a causa de un conflicto "alimentado por actores externos".

El Gobierno de Serraj cuenta con el respaldo de Turquía, que ha enviado al país a militares y rebeldes sirios en apoyo a sus operaciones, mientras que Haftar tiene el apoyo de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Rusia y Egipto, entre otros.