MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro del Gobierno de unidad libio, Fayez Serraj, ha alertado este miércoles de que el país se enfrenta a una "grave crisis" provocada por "la injerencia extranjera", que está "empeñada en dividir el país".
Durante su discurso ante la 74 Asamblea General de Naciones Unidas, Serraj ha señalado que el asalto contra la capital de Libia, Trípoli, llevado a cabo con "apoyo financiero y militar externo", ha llevado a la "división institucional y política" y ha afectado a la paz y las seguridad de los ciudadanos.
"No es una exageración decir que la estabilidad y el carácter civil son cuestiones cruciales no solo para Libia sino para la región y el mundo entero", ha lamentado.
En este sentido, ha recordado que se encontraba preparando con entusiasmo y esperanza una conferencia nacional inclusiva cuando el "Ejército Nacional Libio (ENL) que dirige el criminal Jalifa Haftar intentó dar sin éxito un golpe de Estado".
"De nuevo en un intento desesperado por militarizar el país y bloquear el camino hacia un estado moderno civilizado", Haftar se ha visto beneficiado por el apoyo externo para llevar a cabo una agresión con el objetivo de hacerse con el poder.
Así, ha criticado a los medios de comunicación de Emiratos Árabes Unidos (EAU) por dar a Haftar un "foro" a través del cual transmitir su mensaje del odio e incitación.
Serraj ha denunciado los "esfuerzos de algunos por apoyar a un criminal de guerra y a los golpistas", a los que acusa de violar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. En este sentido, ha asegurado que Libia considera a estos actores como "moral y legalmente responsables".
EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES
Entre las principales violaciones de los Derechos Humanos que se han saldado con más de 3.000 muertos y miles de desplazados en Libia, Serraj ha hecho referencia a las ejecuciones extrajudiciales y los desplazamientos forzosos.
En relación con dichas vulneraciones, el mandatario libio ha insistido en que Haftar ha cometido crímenes de guerra, entre ellos el bombardeo "aleatorio" de civiles, aeropuertos, hospitales y ambulancias. Además, lo ha acusado de reclutar menores.
"Pedimos al Tribunal Penal Internacional que lleve ante la Justicia a aquellos criminales que son responsables y pedimos a la ONU que envíe lo antes posible a una misión que investigue los hechos", ha aseverado Serraj antes de añadir que "Haftar está tratando de fomentar una guerra entre el este y el oeste de Libia".
El primer ministro del Gobierno de unidad libio asegura que Libia está "ansiosa por evitar el derramamiento de sangre de todos los libios" y ha pedido a sus jóvenes que "regresen de manera segura a su nación".
MIGRACIÓN IRREGULAR
Por otra parte, Serraj ha resaltado la existencia de una fuerte crisis migratoria y ha advertido de que el flujo de migrantes que llega a Libia en un intento por llegar a Europa está afectado a la economía y la sociedad.
"La campaña ha exacerbado la situación. (...) Los migrantes se han convertido en una presa fácil para las organizaciones terroristas", ha apuntado.
En contra de lo que ha tildado de "silencio internacional", Sarraj ha sostenido que los libios son "las víctimas y la causa de esa migración". Así, ha afirmado que continuará cooperando con aquellos países receptores de migrantes y ha aplaudido la ayuda de las organizaciones a la hora de abordar la situación.