Actualizado 19/06/2009 16:42

Líder supremo iraní llama al cese de protestas

NOTA DE LOS EDITORES: La cobertura de Reuters ahora está sujeta a una orden de Irán que prohíbe a los periodistas de medios extranjeros salir de sus oficinas para reportear, tomar fotos o videos en Teherán.

Por Fredrik Dahl y Parisa Hafezi

TEHERAN (Reuters/EP) - El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, pidió el viernes el fin de las protestas callejeras que han sacudido el país desde unas disputadas elecciones presidenciales hace una semana y dijo que cualquier derramamiento de sangre sería culpa de sus líderes.

Khamenei defendió a Mahmoud Ahmadinejad como el ganador legítimo de las elecciones y negó cualquier posibilidad de que hubieran sido manipuladas, como han asegurado rivales del presidente reelecto.

"Si hay cualquier derramamiento de sangre, los líderes de las protestas serán hechos directamente responsables", declaró en su primer discurso a la nación desde que comenzó el levantamiento.

"El resultado de la elección proviene de las urnas, no de las calles", dijo el clérigo ante una enorme multitud que abarrotaba la Universidad de Teherán y calles adyacentes por las oraciones del viernes. "Hoy la nación iraní necesita calma", agregó.

Cualquier queja electoral debería plantearse mediante los canales legales, exigió. "No sucumbiré a una innovación ilegal", declaró, en una aparente referencia a las protestas callejeras, que tienen pocos precedentes en los 30 años de historia de la República Islámica.

El candidato presidente derrotado Mirhossein Mousavi ha pedido que se anule el resultado electoral, que dio a Ahmadinejad ganador con casi el 63 por ciento de los votos, frente al 34 por ciento de su rival más cercano.

El máximo órgano legislativo de Irán, el Consejo de los Guardianes, está considerando las quejas de los tres candidatos perdedores, pero sólo ha dicho que recontará algunas de las polémicas urnas.

"INICIO DE UNA DICTADURA"

"Es una impresión errónea que mediante la utilización de las protestas callejeras como herramienta de presión puedan obligar a las autoridades a aceptar sus demandas ilegales. Esto sería el inicio de una dictadura", dijo Khamenei.

Los enemigos de Irán, el quinto mayor exportador de petróleo del mundo, están actuando contra la legitimidad de la institución islámica al disputar el resultado de las elecciones, sostuvo.

El líder supremo, la máxima autoridad de Irán, se encuentra en teoría por encima de la lucha entre fracciones, pero Khamenei reconoció que sus puntos de vista sobre política exterior y nacional estaban más cerca de los de Ahmadinejad que de los de los rivales del presidente conservador.

También atacó lo que calificó de interferencia de las potencias extranjeras que habían cuestionado el resultado de las elecciones.

"Las declaraciones de los funcionarios estadounidenses acerca de derechos humanos y límites al pueblo no son aceptables porque ellos no tienen idea acerca de los derechos humanos luego de que hicieron en Afganistán e Irak y otras partes del mundo. No necesitamos consejos sobre derechos humanos de parte de ellos", declaró.

Muchos países europeos y organizaciones internacionales de derechos humanos han criticado las elecciones y sus consecuencias, pero el Gobierno del presidente de Estados Unidos Barack Obama ha silenciado sus comentarios para mantener la puerta abierta a un posible diálogo.