BRASILIA, 26 Mar. (Reuters/EP) -
Los líderes de once partidos políticos de Brasil, incluidos algunos de los más grandes, han anunciado este martes que presionarán para eliminar cambios al sistema de jubilación de trabajadores rurales y prestaciones a ancianos y discapacitados del proyecto de ley de reforma de pensiones que el Gobierno presentó al Congreso.
El proyecto de ley, piedra angular de la agenda económica del presidente, Jair Bolsonaro, apunta a enmendar las finanzas públicas de Brasil y reactivar una recuperación económica, pero el desafío llevado a cabo por estos 11 partidos destaca que tendrá una recepción difícil en el Congreso.
El presidente entregó en febrero al Congreso su propuesta de reforma previsional que apunta a ahorrar más de un billón de reales (cerca de 270.000 millones de dólares) en una década al cambiar las tasas de impuesto, retrasar la edad de jubilación y crear cuentas de ahorro individual.
La propuesta de seguridad social es la piedra angular del plan del mandatario para cerrar lo que las agencias de calificación de riesgo dicen es un déficit público insostenible e impulsar una lenta recuperación económica. El Gobierno prometió presentar cambios para las pensiones militares que ahorrarían incluso más dinero.
La meta de ahorro de Bolsonaro es mucho más ambiciosa que los casi 600.000 millones de reales en ahorros en una década propuesta por su predecesor, Michel Temer, quien finalmente cedió debido a lo impopular de la iniciativa.
La enmienda constitucional propuesta por Bolsonaro al Congreso economizaría 1,072 billones de reales en una década, según una presentación del Ministerio de Economía.
Los más ricos contribuirían más, las edades mínimas de retiros serían aumentadas y un nuevo sistema de cuentas de ahorro individual le daría a los trabajadores "una alternativa al actual sistema", de acuerdo a la presentación.
La transición hacia las nuevas normas requeriría entre 12 a 14 años, dependiendo de las reglas de transición que las personas elijan. Los cambios propuestos a las pensiones militares, que el Gobierno prometió entregar en un plazo de 30 días, llevaría los ahorros a 1,165 billones de reales en diez años.