MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Lituania --Seimas-- ha aprobado este martes por 86 votos a favor, ocho en contra y veinte abstenciones una controvertida ley que permite las devoluciones en caliente en la frontera con Bielorrusia, una práctica que ha venido llevándose a cabo desde verano de 2021, en medio de la crisis migratoria.
En el marco del estado de emergencia decretado por el Gobierno lituano desde que comenzó el conflicto migratorio con Bielorrusia a mediados de 2021, las autoridades estarán a partir de ahora amparadas para devolver en caliente a todos aquellos migrantes que hayan cruzado la frontera por los cauces no establecidos.
La decisión ha generado críticas en organizaciones de Derechos Humanos que han alertado que estas devoluciones ponen en riesgo la seguridad de aquellas personas migrantes que por su situación necesitan protección y amparo internacional, por lo que han pedido al presidente lituano, Gitanas Nauseda que vete la norma.
La artífice de esta norma, la ministra del Interior, Agne Bilotaite, ha defendido que con ella se vela por la seguridad del Estado y que solo detendrá aquella migración que es alentada por Bielorrusia para desestabilizar.
"Cuando se trata de seguridad nacional y Derechos Humanos, no hay soluciones muy fáciles, pero tampoco hay alternativas, nuestro Estado debe defenderse", ha enfatizado Bilotaite, según recoge LRT, la televisión pública de Lituania.
Bilotaite ha dicho que cuentan con información sobre nuevos flujos migratorios relacionados con vuelos fletados por Bielorrusia, cuyas autoridades, ha acusado, negocian con países como Irán o Irak para traer estas personas a la frontera. "Tenemos listos los instrumentos que necesitamos", ha asegurado.
Lituania ha acusado a Bielorrusia de empujar la migración irregular a través de la frontera que comparten en represalia a las sanciones de Bruselas a Minsk por la violencia postelectoral de 2020, en las que el presidente, Alexander Lukashenko, revalidó mandato por sexta vez consecutiva en medio de acusaciones de fraude.
La frontera que comparten se extiende a lo largo de casi 680 kilómetros. Con motivo de aquella crisis migratoria, Lituania decretó el estado de emergencia, reforzando los controles y dotando a sus fuerzas de seguridad de mecanismos especial para contener los flujos migratorios.