MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Defensa de Lituania, Dovile Sakaliene, ha presentado este miércoles formalmente su dimisión por discrepancias "fundamentales" con la primera ministra, Inga Ruginiene, a cuenta principalmente del gasto militar que debería tener el país báltico para hacer frente a potenciales amenazas y cumplir las directrices de la OTAN.
Sakaliene ya había desvelado el martes su intención de abandonar el Ejecutivo, aunque aplazó la decisión final por petición del presidente, Gitanas Nauseda, que solicitó antes poder hablar con la primera ministra. Finalmente, ha confirmado su salida con una carta remitida a las 10.00 horas, como ella misma ha publicado en Facebook.
"Hace un mes, esperaba que pudiésemos trabajar juntas, pero lamentablemente no", ha explicado la ministra saliente, que ha llamado a "encontrar recursos" en diferentes partidas presupuestarias para alcanzar el umbral de inversión necesario. Sin embargo, "la primera ministra cree que es algo que debe financiarse sólo con el presupuesto del Ministerio de Defensa".
El punto de inflexión deriva de una reunión organizada la semana pasada con periodistas y líderes de opinión y en la que el Ministerio advirtió de que el gasto en defensa se situaría en el 4,87 por ciento del PIB. Según Sakaliene, fue precisamente tras este encuentro cuando se acordó elevar el dato hasta el 5,38 por ciento que se haría público después, aunque en su caso sigue pensando que es necesario llegar al 5,5.
La desconfianza entre la primera ministra y su ya excompañera se había hecho evidente esta semana, hasta el punto de que Ruginiene dejó a Defensa sin competencias para supervisar la industria del ramo, que quedaba ahora bajo el paraguas de Finanzas y de Innovación. Para Sakaliene, fue un movimiento "sorpresa".