Actualizado 25/08/2017 19:53

Exfiscal entregará pruebas a justicias de España, Brasil, Colombia y EEUU

Luisa Ortega Díaz
REUTERS / MARCO BELLO

   CIUDAD DE MÉXICO, 25 Ago (Notimérica/Notimex).-

   La destituida fiscal de Venezuela, Luisa Ortega, anunció que tiene en su poder los suficientes documentos para probar que el presidente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, influyente político e incondicional del presidente, se han enriquecido con fraudes millonarios. Esto lo han logrado creando firmas falsas inscritas en el extranjero.

   Explica que en el caso de Diosdado Cabello puede probar que recibió 100 millones de dólares por medio de una compañía que dos familiares suyos constituyeron en España. Por otro lado, hablando del presidente Nicolás Maduro, Ortega dijo que usó como cómplice a una empresa creada en México por adeptos suyos. Sin embargo fue mucho más enfática y específica respecto a los manejos de Diosdado Cabello.

   De éste, además, ha dicho que es propietario de una empresa ubicada en España bajo el nombre de TSE Arietis, y cuyos directivos son dos primos de él: Jerson Jesús Campos Cabello y Luis Alfredo Campos Cabello.

   Según Ortega, esa firma fue utilizada para recibir 100 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht, mencionada por haber sobornado políticos a lo largo de América Latina. Luisa Ortega habló por primera vez desde su salida de Venezuela aprovechando su presencia en Brasilia, invitada para participar en una reunión de fiscales de los países del Mercosur.

   La exfiscal explicó que fue perseguida por el régimen debido a que en sus investigaciones halló pruebas que implican corrupción a las más altas instancias del gobierno de Caracas. Ha asegurado que tiene documentación para probar sus acusaciones y que la entregará a las justicias de España, Estados Unidos, Colombia y Brasil.

   Ortega también denunció el saqueo total de su casa en Caracas seguramente buscando documentación comprometedora. "En Venezuela hemos asistido a la muerte del derecho", ha señalado la fiscal destituida, añadiéndo que "el problema es que esa inestabilidad se puede permear a toda la región". "Todo lo que ha ocurrido conmigo", ha insistido, "ha sido por investigar la corrupción".

   Ortega llegó a Brasilia la noche del martes, procedente de Bogotá. Su colega brasileño Rodrigo Janot, la invitó en un gesto de solidaridad con su situación, a participar en una reunión de fiscales de los países del Mercosur. Ortega salió de Caracas y primero se refugió en Colombia, ya que la nueva nueva Asamblea Constituyente de Venezuela la destituyó de su cargo.

   El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se ofreció a recibirla como asilada política. Ortega dijo que estudiará la oferta, aunque también ha dejado la puerta abierta a ir a otros países.

   El gobierno brasileño informó que la invitación a Ortega fue iniciativa del fiscal Janot, y que el Ejecutivo se limitó a cumplir los trámites habituales para autorizar la entrada al país de un ciudadano extranjero. Pese a eso, el viaje irritó a Maduro, quien cargó contra lo que llamó "gobierno golpista" de Michel Temer de Brasil y amenazó con pedir a la Interpol la detención de Ortega en ese país.

   El fiscal Janot presentó a Ortega ante sus colegas de los países del Mercosur y criticó con extraordinaria dureza al régimen de Maduro, al que calificó de "poder político dictatorial". Para el fiscal brasileño, el acoso sufrido por la venezolana ha constituido una auténtica "violación institucional".

   Siendo más explícita, Luisa Ortega dijo que el presidente Maduro está relacionado con una de las empresas que vende alimentos al gobierno venezolano llamada Grand Group Limited. Esa empresa tiene sucursal en México y sus propietarios son Rodolfo Reyes, Álvaro Pulido Vargas y Alex Saab, conocidos de Maduro, según la fiscal.

   "Voy a entregar las pruebas para que las autoridades de distintos países las investiguen", expresó Ortega en sus primeras declaraciones tras su salida de Venezuela, acompañada de su marido, huyendo de la persecución de los herederos del chavismo, del que ella misma participó durante muchos años. "En Venezuela no hay justicia. En Venezuela es imposible que se investigue ningún caso de corrupción o narcotráfico. Es la comunidad internacional la que tiene que investigar esos asuntos", afirmó ante los medios de comunicación que cubrían en Brasilia la reunión de los fiscales.

   De acuerdo con Ortega, sus investigaciones sobre Maduro y Cabello son uno de los motivos que la llevaron a ser destituida del cargo y a huir a Colombia. Desde que fue apartada por la Asamblea Constituyente, el pasado día 5, las amenazas sobre ella se recrudecieron. Ella solo consiguió llegar a Bogotá gracias a la ayuda de "decenas de hombres y mujeres" venezolanas y colombianas.