BUENOS AIRES, 28 May. (Notimérica) -
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha inaugurado este lunes el Paseo del Bajo, el proyecto de infraestructura estrella de su mandato y que podría convertirse en un potente arma electoral.
Mientras el mandatario ha presentado este proyecto, que aspira a mejorar el tráfico de las 134.000 personas que transitan diariamente por este nuevo pavimento, la expresidenta y candidata a la vicepresidencia por la oposición, Cristina Fernández de Kirchner, se ha enfrentado a su segundo juicio oral por supuesta corrupción en las obras públicas de la provincia de Santa Cruz.
La campaña electoral de las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre ya han comenzado para ambos rivales políticos, quienes luchan por ejercer sus respectivos cargos en este difícil momento económico y social por el que atraviesan los argentinos.
Es por esto que Macri, candidato a la reelección, junto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la jefa de gobierno bonaerense, María Eugenia Vidal, han aprovechado esta jornada para, además de presentar el corredor vial de 7,1 kilómetros, criticar al kirchnerismo.
"Dijimos basta a la mentira, basta a la trampa, decidimos apostar al trabajo y terminar con que los recursos de los argentinos terminen en manos de unos vivos que revolean bolsos", ha condenado el mandatario haciendo referencia al exsecretario de Obras Públicas José López, quien fue detenido en junio de 2016 acusado de ocultar nueve millones de dólares en un convento.
A la misma hora, pero en un tribunal de Comodoro Py, la también senadora se ha enfrentado nuevamente a los fiscales, aunque esta cita con la Justicia argentina no le impidió personarse en el primer acto de campaña de la fórmula que lidera Alberto Fernández celebrado este sábado.
Cristina Fernández de Kirchner, a diferencia de su principal rival, ha apelado a este haciendo referencia a la pobreza que ha aumentado estos últimos años en el país. "A los cuatro millones de pobres que dejó Macri les vamos a tender la mano", ha manifestado la expresidenta.
El apoyo que recibe Fernández de Kirchner justifica que a pesar de estar siendo investigada por más de una decena de causas, esto no le impide situarse en la élite política del país, aunque esta vez no lucha por el cargo a la Presidencia y lo hace como 'número 2'.