Publicado 12/01/2021 07:15

Malasia.- Malasia suspende el Parlamento y las elecciones por el estado de emergencia de la COVID-19

El primer ministro de Malasia, Muhyidin Yasin.
El primer ministro de Malasia, Muhyidin Yasin. - Ihsan Pejabat Perdana Menteri/BE / DPA - Archivo

El primer ministro asegura que la declaración del estado de emergencia "no es un golpe de Estado"

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Malasia, Muhyidin Yasin, ha asegurado este martes en una declaración televisada que no se llevarán a cabo elecciones generales, estatales o locales mientras dure el estado de emergencia decretado en el país para frenar la expansión del coronavirus, mientras que ha suspendido las sesiones del Parlamento y de la Asamblea.

El rey Abdulá de Malasia ha declarado el estado de emergencia en el país, una medida que permite al polémico primer ministro atrasar las elecciones que podrían quitarlo del poder, mientras que ha explicado este martes que también le permite adoptar medidas como el control de precios para prevenir el "sabotaje económico".

Según Muhyidin, establecerá un comité independiente para garantizar la aplicación "de manera justa y transparente" del estado de emergencia, que además asesorará al rey sobre cuándo levantarlo.

"Doy mi firme compromiso de que las elecciones generales se convocarán tan pronto como el comité reconozca que la infección por COVID-19 se ha calmado o está completamente bajo control, y que es seguro que se celebren elecciones", ha asegurado, según recoge 'New Straits Times'.

Asimismo, el líder ha considerado que la aprobación de este estado de excepción por la pandemia no supone "un golpe militar", y que "el Gobierno civil seguirá funcionando", aunque hasta el 1 de agosto, cuando está previsto que acabe el estado de emergencia, no se contempla, en principio, la celebración de elecciones.

Muhyidin ha insistido en que no tiene intención de impedir la celebración de comicios una vez la pandemia haya sido controlada en el país y que "el Poder Judicial seguirá siendo el faro de la justicia del país y yo no interferiré".

El anuncio no sido bien recibido en la oposición, que han criticado la medida, culpando a Muhyidin de no haber contenido el aumento de casos de COVID-19 en los últimos meses y de haber usado la pandemia como excusa para mantenerse en el poder.

El estado de emergencia en el país no se declaraba desde 1969, cuando los disturbios raciales entre las etnias malaya y china llevaron a la suspensión del Parlamento por dos años.

También este lunes Muhyidin anunciaba la vuelta al confinamiento en varias regiones malayas ante el incremento de los contagios de COVID-19 en el país.

Bajo el confinamiento en Malasia, la asistencia a eventos que pueden conllevar aglomeraciones, como actividades religiosas, deportivas o culturales, está prohibida. Además, los únicos negocios que están autorizados para operar son los supermercados y aquellos que venden productos esenciales.

Hasta ahora, Malasia ha contabilizado más de 135.000 personas contagiadas de la COVID-19, con más de 2.000 casos nuevos al día desde hace varias jornadas. Por su parte, más de 550 personas han fallecido a causa de la enfermedad en el país asiático.