MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Alemania ha enviado a un avión de la Fuerza Aérea para evacuar a los 'cascos azules' de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) que han resultado heridos este viernes en un atentado con coche bomba ejecutado en la región de Gao, situada en el norte del país africano.
El Airbus A400M de la Fuerza Aérea alemana --que puede utilizarse para cuidados intensivos-- ha despegado de Wunstorf, cerca de Hannover, a primera hora de este sábado, cuando se espera que retorne a Alemania con los 'cascos azules' alemanes heridos.
Los heridos serán trasladados desde Malí a Colonia y posiblemente también a Stuttgart este mismo sábado, según informa la agencia DPA.
La MINUSMA confirmó este viernes el ataque a sus 'casos azules' en la localidad de Ichagara, en la comuna de Tarkint, en la región maliense de Gao, y señalo que al menos 15 resultaron heridos.
En principio, doce de lo heridos son alemanes y otros tres se encuentran en estado grave, mientras uno ha sido sometido a una operación, según dijo el viernes la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer.
Alrededor de 900 soldados alemanes están actualmente desplegados con la MINUSMA en el país, la mayoría de ellos en el Campamento Castor, cerca de Gao, que se encuentra a casi 1.000 kilómetros al noreste de Bamako.
El ataque ha sido ejecutado cuatro días después de que varios militares franceses resultaran heridos en un atentado suicida con coche bomba en los alrededores de la ciudad de Gossi y una semana después de que al menos un militar nigeriano muriera y dos soldados franceses resultaran heridos en una emboscada tendida por el grupo yihadista Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS) contra una patrulla de la operación 'Barkhane'.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció recientemente una "transformación profunda" de la presencia militar de París en el Sahel, lo que pasa también por el fin inminente de la operación 'Barkhane', lanzada en 2014 y pilar básico de la estrategia francesa en una región marcada en los últimos años por la creciente inseguridad.
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.