Publicado 30/05/2021 12:25

Malí.- Macron amenaza con retirar a los soldados franceses de Malí si el país se inclina hacia el islamismo radical

28 May 2021, South Africa, Pretoria: French President Emmanuel Macron speaks during the launch meeting of the Initiative for the Future of Vaccines in Africa at the University of Pretoria. Photo: Christoph Soeder/dpa
28 May 2021, South Africa, Pretoria: French President Emmanuel Macron speaks during the launch meeting of the Initiative for the Future of Vaccines in Africa at the University of Pretoria. Photo: Christoph Soeder/dpa - Christoph Soeder/dpa

Contempla un Plan Marshall para África y justifica su estrategia en Chad para evitar "otra Libia"

MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha explicado este domingo las líneas generales de su actual política internacional hacia África comenzando por el aviso a las autoridades militares malienses de que retirará a sus militares del país si percibe que se inclina hacia el islamismo radical tras el que ha sido el segundo golpe de Estado en nueve meses.

El presidente en funciones de Chad, Bah N'Daw, presentó su dimisión esta semana bajo detención militar después de que su adjunto, Assimi Goita, reclamara el poder en lo que Macron describió como "un golpe de Estado dentro de un golpe de Estado".

"Le dije en su momento al presidente N'Daw, un hombre por cierto muy riguroso a la hora de separar al yihadismo del gobierno, que en modo alguno permitiríamos un islamismo radical en Malí al lado de nuestros soldados. ¡Ni hablar!", ha explicado Macron en una larga entrevista al 'Journal du Dimanche'.

"Hoy estoy viendo presente esa tentación en Malí. Y si continúa en esa dirección, saco a mis militares. Nos hemos quedado allí a petición de otros países y porque pensaba que una salida supondría la desestabilización del país. Pero la pregunta está sobre la mesa y no nos vamos a quedar ahí para siempre".

CONDONACIÓN DE LA DEUDA

Asimismo, Macron ha defendido la necesidad de preparar una especie de Plan Marshall para paliar los devastadores efectos de la pandemia en el continente. "La comunidad internacional debe ser lo suficientemente generosa para cancelar parte de la deuda africana y ayudar a la población a construir su futuro, con la condición de que no se deje arrastrar por las redes de la corrupción", ha aseverado.

"Es una apuesta por África, que en 2050 reunirá a una cuarta parte de la población mundial y la mitad de los jóvenes que habitan el planeta", ha añadido el mandatario.

En lo que corresponde a la crisis en Chad tras la muerte en combate del presidente del país Idriss Déby, el mandatario francés justificó su intervención diplomática al considerar que el país corría serio peligro de convertirse en un nuevo escenario de combate por proximidad a Libia.

"Cuando voy al funeral de Déby, y digo que no vamos a permitir que Chad sea amenazada, es porque me temía una 'libianización' del país, porque eso era realmente lo que estaba ocurriendo con los grupos que descendían de Libia a Chad.

"En Chad, las cosas están claras. Venimos al rescate y apoyo de un estado soberano para que no sea desestabilizado o invadido por grupos rebeldes y armados. Tuve una larga discusión con Mahamat Déby (hijo de Idriss Déby y actual presidente) (...) y fui muy claro al afirmar que una transición no podía ser una sucesión", ha manifestado.

EL EFECTO MIGRATORIO

Macron, además, ha pedido a la comunidad internacional que actúe con responsabilidad hacia el continente africano por el impacto que cualquier negligencia podría tener sobre la migración a Europa. "Si somos cómplices del fracaso de África, lo pagaremos caro, sobre todo en materia migratoria", ha indicado.

El presidente francés contempla el peor escenario posible como un "enfrentamiento" contra los países africanos con "el Mediterráneo como escenario de operaciones". Para impedir esta situación, Macron ha pedido una revisión de las políticas internacionales de ayuda al desarrollo.

"La migración que estamos viendo es un fracaso de esas políticas. Hay que revisarlas todas o de lo contrario no saldremos de esta crisis", ha aseverado antes de realizar una última defensa de la integración contra los extremismos.

"Necesitamos la inmigración legal para nuestra economía. Somos un país que vive de algunas ambigüedades y una pequeña cobardía: quienes a veces denuncian nuestra política migratoria son a veces los que dependen de estos trabajadores precarios que llegan de fuera. Estamos en un momento en el que estamos dejando las cosas claras, y eso es bueno", ha concluido.