Publicado 12/10/2019 20:56

Malí.- Manifestantes saquean la misión de la ONU en Malí entre protestas por su incapacidad para contener la violencia


MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

Grupos de manifestantes han protagonizado en los últimos días fuertes protestas contra la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) que han culminado este sábado en la localidad de Séváre, donde han asaltado cincuenta contenedores con equipos y quemado dos vehículos del contingente, en protesta por su incapacidad para contener la violencia en el norte del país, que se está extendiendo a otros puntos del interior.

El Gobierno maliense ha confirmado en un comunicado recogido por 'Nord Sud Journal' que las protestas, organizadas por la plataforma Faso Ko, no han dejado ni muertos ni heridos pero ha realizado un llamamiento a la calma después de que la protesta -- permitida por las autoridades -- degenerara en estos episodios de violencia que la MINUSMA ha calificado de actos vandálicos.

"Las manifestaciones que Faso Ko ha realizado en los últimos días han acabado este sábado con el ataque a varias decenas de contenedores fuera del campamento de la MINUSMA", ha lamentado la misión de la ONU, que asimismo ha denunciado el robo de equipos logísticos y de construcción.

La MINUSMA "respeta la libertad de expresión y la celebración de manifestaciones pacíficas pero estos actos de vandalismo son totalmente inaceptables e indignos", ha añadido en un comunicado recogido en su página de Facebook.

"La MINUSMA condena enérgicamente tales actos, que no pueden tolerarse, y pide a la población que se mantenga tranquila y demuestre contención", añade la nota, donde reitera su compromiso con la seguridad de la población a pesar del "alto precio que está pagando en el país africano".

Sin ir más lejos, un 'casco azul' de la MINUSMA murió y cuatro más resultaron heridos en un atentado perpetrado el pasado fin de semana en la localidad de Aguelhok, en el norte del país, una región convulsa con presencia de tropas francesas desde la revuelta tuareg de 2013, que rápidamente fue secuestrada por grupos yihadistas, lo que provocó la intervención militar de París en su antigua colonia.

La inestabilidad se ha extendido en los últimos meses hacia la zona centro del país, donde han aumentado tanto los ataques de grupos yihadistas como los enfrentamientos intercomunitarios.